Las acosó hasta hacerlas llorar, hasta obligarlas a cambiarse de lugar. Hasta que llegó la Policía Local. El ataque de odio ocurrió a las 0.15 horas del pasado miércoles, 15 de mayo, en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. Dos mujeres bolivianas, una de ellas de 32 años y la otra de 45, esperaban a sus autobuses para regresar a casa después de la jornada laboral. Ni siquiera se conocían.

Entonces, sin que hubiese mediado palabra alguna, un hombre de 60 años, español, empezó a insultar y amenazar a la más joven, hasta amedrentarla y provocar su llanto, muerta de miedo. «Se empezó a meter conmigo por extranjera. Me dijo: 'Extranjera de mierda. Mala puta, que tienes cara de puta'». Mientras vociferaba, se le fue acercando amenazadoramente hasta echársele encima.

Cuando lo tenía tan cerca que temió por su seguridad, la mujer optó por cambiarse de sitio, «muerta de miedo». Eso le dio alas. El ahora detenido prosiguió: «Soy nazi, vete a tu puto país. Te voy a dar».

La otra mujer, pese al riesgo de la situación, no se lo pensó dos veces y decidió intervenir para defender a la chica, a quien preguntó si quería que llamase a la policía. No esperó la respuesta. Cogió su teléfono y pidió ayuda a la policía.

Mientras esperaban a la patrulla, el acosador se volvió hacia ella por el mero hecho de haber defendido a su víctima, y la emprendió con la mujer de 45 años, repitiendo las mismas frases xenófobas que había dicho antes, como por ejemplo «vete a tu país, extranjera de mierda». Y añadió: «He estado más de 12 veces la cárcel por violencia de género, así que me da igual».

Pasaron «mucho miedo»

La mujer confesaría después a los agentes de la Policía Local que acudieron a atender la llamada que «había pasado mucho miedo, pero no iba a dejar que pegasen o insultasen a la otra chica».

Cuando llegaron los policías locales, el ahora detenido no solo no depuso su actitud, sino que la mantuvo con ellos. Cuando le pidieron que se identificara, arrojó al suelo su cartera al grito de «no os voy a dar nada, que sois unos hijos de puta. ¡Ojalá os maten a todos! ¡Gora ETA!».

A continuación, embistió a uno de los policías, propinándole un cabezazo en la cara que le contusionó el pómulo. Ante la fortísima resistencia del individuo, los agentes tuvieron que arrojarlo al suelo y reducirlo para poder colocare las esposas.

Los policías le informaron de que se le detenía por un delito de resistencia y atentado a agente de la seguridad y por otro de odio, por los insultos y amenazas a las dos mujeres bolivianas. Las víctimas declinaron ser llevadas a un centro médico, a pesar de la fuerte crisis nerviosa sufrida, y prefirieron regresar a sus domicilios.

La Policía Local sí trasladó al centro de salud al detenido, Julio G. F., de 60 años y con numerosos antecedentes por delitos violentos contra la policía y por malos tratos a distintas parejas. Uno de los agentes también precisó asistencia médica por el golpe recibido en la cara.

Según la información a la que ha tenido acceso INFORMACIÓN, diario que pertenece al mismo grupo editorial que LA OPINIÓN, el arrestado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia, en funciones de guardia, aunque no será el juez que lo investigue, ya que el asunto ha ido a reparto.