La Guardia Civil y la Fiscalía de Menores de Alicante están investigando una violación grupal cometida presuntamente por cuatro menores denunciados el pasado 19 de febrero por una compañera de instituto en un municipio de la Marina. Los hechos ocurrieron en julio del pasado año, pero la víctima, de 15 años, no se había atrevido hasta ahora a denunciarlos, entre otras razones, porque un familiar próximo había sufrido una enfermedad grave en esos meses.

La presunta agresión sexual denunciada fue grabada en vídeo con un teléfono móvil por uno de los menores, por lo que la Guardia Civil trata ahora de determinar si la filmación ha llegado ser distribuida a más personas y si aún no la han eliminado en sus terminales, como afirman los acusados.

Tras analizar la denuncia, agentes del equipo de Policía Judicial de Xàbia detuvieron el día 5 de marzo a tres de los cuatro acusados. El cuarto no ha podido ser arrestado porque se mudó a Francia con su familia en diciembre pasado, dos meses antes de la denuncia, por razones laborales ajenas a este caso.

Este hecho está dificultando las investigaciones, ya que los tres aseguran que quien grabó los hechos fue precisamente el que se ha ido a Francia, por lo que su teléfono no ha podido ser intervenido ni, por tanto, analizado. Sí están en manos del laboratorio de nuevas tecnologías de la Guardia Civil, con sede en València, los terminales de los otros tres, pero, de momento, el vídeo no ha podido ser recuperado.

De hecho, los tres defienden que fue borrado y que no se llegó a distribuir ni compartir.

Contradicciones

Los tres menores detenidos han quedado en libertad y bajo la tutela de sus padres mientras avanza la investigación, y ahora están pendientes de declarar ante la Fiscalía de Menores.

Durante su exploración por parte de la Guardia Civil, los menores coincidieron en el relato de los hechos aportado por la menor, pero ella defiende que las relaciones fueron obligadas y bajo coacciones, mientras que ellos defienden que se trató de un acto sexual grupal consentido. Sin embargo, no han aportado el vídeo, lo que empuja a la Guardia Civil y a la Fiscalía a pensar que posiblemente no están siendo fieles a la verdad.

También la menor está pendiente de relatar los hechos en la Fiscalía, que también ha solicitado una exploración psicológica para conocer sus condiciones intelectuales y la posible afectación psicológica.

Los hechos sucedieron en una zona ajardinada a las afueras del municipio donde residían todos ellos, sobre las diez de la noche de un día de julio. Los cinco se conocían porque eran alumnos del mismo centro escolar. Según admiten, en un momento determinado se internaron hacia una zona alejada donde habrían cometido la violación que ahora se investiga.

La declaración de la víctima y la localización del vídeo serán determinantes para la acusación contra los menores. El hecho de que haya transcurrido tanto tiempo impide ahora recabar pruebas biológicas contra los acusados. Por ahora, la Fiscalía no ha adoptado medidas cautelares, a la espera de tomar declaración a la chica y a los acusados.

En el instituto en el que estudian la víctima y sus supuestos agresores, hay una «enorme preocupación» por lo ocurrido, que hasta ahora se ha llevado con sigilo y mucha cautela, protegiendo la identidad de los cinco. Los responsables del centro, según han trasladado a Levante-EMV, temen que se genere ahora una «situación de conflictividad».

España no tiene un registro oficial que contabilice de manera específica las agresiones sexuales que se cometen en grupo -dos o más personas-. Estos hechos delictivos contra la libertad e indemnidad sexual se computan por tipología penal y los agresores contabilizan de manera individual, independientemente de que hayan cometido el hecho solos o con más personas. El Ministerio del Interior contabilizó el año pasado 13.811 delitos de tipo sexual, un 18,1% más que en 2017.

Sí hay una contabilidad extraoficial realizada por 'Geoviolencia Sexual', un proyecto de Feminicidio.es que recopila, a través de noticias, las agresiones sexuales múltiples: desde el año 2016 hasta principios de febrero de 2019, se han producido 95 en toda España.