"Cocinando ternera para perder la cordura. Pollo dulce y mente dura. No existe cura para mi locura" o "estoy hasta la polla de la cárcel" son algunos de los versos que más han impactado a aquellos que han visitado el Instagram de Alberto Sánchez, el caníbal parricida de La Guindalera, Madrid, tristemente célebre durante esta semana por haber matado, descuartizado y metido en tuppers a su propia madre.

Alberto también habría comido parte del cadáver de su progenitora, con ayuda de su perro, según declaró a las autoridades que lo arrestaron tras entrar a su casa y ver la dantesca escena. Tras su arresto, fuentes policiales han confirmado a diversos diarios y medios de comunicación, como ABC, que el presunto asesino tiene nada menos que doce antecedentes a sus 26 años, la mayoría por maltratar a su madre.

Según se ha ido desvelando durante estos días, es consumidor de drogas y sufriría de problemas psiquiátricos que habrían derivado en ingresos en varios centros especializados. La hipótesis manejada por los investigadores es que en el momento de perpetrar los hechos que se le imputan, sufrió alguna especie de brote psicótico.

Ahora los internautas, la mayoría atraídos por un post en Forocoches, el foro en castellano con más usuarios del mundo, han descubierto sus redes sociales y se dedican a sacar punta a todo lo que en ellas pueden encontrar, desde sus fotos ante el espejo o con su perro, totalmente normales a simple vista por otra parte, a los poemas que subió a Instagram, en los que se encuentran los versos mencionados en esta noticia, que ahora toman un cariz especialmente oscuro y trastornado.