Agentes del Grupo de Menores de la Policía Nacional han asumido la investigación sobre la muerte de la alumna del colegio El Pilar de Valencia fallecida el miércoles al precipitarse por el hueco de la escalera del centro escolar. La policía ha dictaminado que se trata de un suicidio, lo que ha hecho saltar las alarmas.

Aunque de momento no hay evidencias de acoso escolar, la chica, cuya identidad omite este diario para preservar la intimidad de la familia, había comentado dificultades para relacionarse con sus compañeros. La adolescente, de 16 años, llevaba un tiempo en tratamiento psicológico y con medicación, por lo que la policía tratará de averiguar si tras la depresión que sufría se oculta alguna actitud con reproche penal.

Cerca de 300 personas, entre alumnos y profesorado, quisieron recordar ayer a la joven en una emotiva misa en la capilla del propio Colegio del Pilar, que se quedó pequeña ante las muestras de apoyo y ánimo a la familia de la joven, en especial a su hermana, de su misma edad y alumna del centro. «Somos una gran familia y el dolor de uno lo compartimos todos», remarcó el sacerdote.