La Guardia Civil insiste en que la hipótesis más probable, según los indicios obtenidos, es que la joven profesora Laura Luelmo muriera unas horas después de desaparecer en el lugar donde se encontró su cuerpo, pero acatará y secundará las conclusiones del informe preliminar y del definitivo de la autopsia.

Fuentes de la Guardia Civil han indicado a Efe que esa es la hipótesis con la que trabajan los investigadores, como se dijo en la rueda de prensa del miércoles, en la que responsables del instituto armado señalaron que habría que esperar a la autopsia definitiva.

Este viernes, la Sociedad Española de Medicina Legal y Forense, en un comunicado al que ha tenido acceso Efe, ha asegurado que los resultados de los análisis complementarios que se han practicado al cadáver de Luelmo ratificarán que murió entre el segundo y el tercer día tras su desaparición, tal y como determinaron los forenses que le practicaron la autopsia.

"Los análisis complementarios, que se deben emplear, no suelen corregir de modo sustancial la primera predicción" y "raramente supondrán una rectificación importante a las conclusiones obtenidas a partir del examen del cadáver", subraya.

Tras ese comunicado, las fuentes de la Guardia Civil reiteran que los indicios obtenidos hacen pensar en que la muerte se produjo en la noche del día 12, el mismo día que desapareció la joven en la localidad onubense de El Campillo.

Reconocen que esa hipótesis no coincide con la data, "basada en datos científicos", proporcionada por el Instituto de Medicina Legal de Huelva.

Y añaden que la Guardia Civil no pretende ninguna confrontación con los profesionales de la medicina forense y, "como no podría ser de otra manera, secundará las conclusiones tanto del informe preliminar como del definitivo de la autopsia judicial".