El helicóptero siniestrado en Portugal con un balance de cuatro muertos, entre ellos un médico español, chocó con una antena de emisiones instalada en una zona montañosa próxima a Oporto, según las primeras investigaciones.

El Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes con Aeronaves y de Accidentes Ferroviarios (GPIAFF), explicó hoy en un comunicado que, tras analizar los destrozos de la aeronave sobre el terreno, todo indica que colisionó contra una antena emisora en la zona.

Sin embargo, se desconocen los motivos de la colisión, que sólo serán esclarecidos tras el acopio de datos durante una investigación más profunda.

Tras un primer análisis sobre el terreno, los técnicos de GPIAFF comprobaron el "alto grado" de destrucción del helicóptero, por lo que será necesario un peritaje técnico de laboratorio para aclarar las circunstancias del siniestro.

Los expertos confirmaron también que el aparato no estaba equipado con dispositivo de registro de datos -no es obligatorio-, por lo que la investigación del accidente será aún más compleja.

El helicóptero, ocupado por el médico español, y una enfermera y dos tripulantes portugueses, se estrelló este sábado en la comarca de Valongo -a 15 kilómetros de Oporto- cuando regresaba de atender una emergencia de la ciudad de Bragança.

En el lugar del siniestro continúan las labores para el rescate de los cuatro cuerpos, que se demorarán varias horas debido a la dificultad para acceder a la zona, en un área montañosa.

El ministro de Administración Interna luso, Eduardo Cabrita, ordenó a la Autoridad Nacional de Protección Civil una investigación urgente sobre los mecanismos y las comunicaciones que se activaron tras el siniestro.

La decisión del Gobierno coincide con la difusión de una carta del organismo de navegación aérea de Portugal (NAV) en la que afirma que alertó a las autoridades de Protección Civil y a la Fuerza Aérea de la desaparición del helicóptero tras intentar contactar infructuosamente con los comandos de operaciones de socorro de Oporto, Braga y Vila Real, que "no contestaron".

NAV Portugal sostiene, en la carta que ha sido divulgada por medios locales, que actuó "con diligencia y celeridad" y "cumpliendo los procedimientos establecidos para este tipo de situaciones" tras perder el contacto con la aeronave, un HSU203.

El fallecido español es Luis Vega, un médico de 47 años, natural de La Coruña, que trabajaba en el Hospital São Sebastião de la ciudad de Santa Maria da Feira (próxima a Oporto) desde hace 19 años.

Estaba adscrito al servicio de urgencias del hospital y formaba parte del Instituto Nacional de Emergencia Médica (INEM) de Portugal.

Fuentes diplomáticas españolas confirmaron a Efe que su familia ha sido informada del accidente y ha recibido asistencia consular.

El cuerpo del médico, como el resto de las víctimas, será trasladado al tanatorio de Oporto, desde donde será repatriado a España.