Agentes de la Policía Nacional ha detenido en Alicante a un joven de 21 años y nacionalidad argelina como presunto autor de un delito de robo con violencia tras agarrar por el pelo a una viandante y arrastrarla por el suelo para arrebatarle su teléfono móvil.

Los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional fueron requeridos a través de una llamada a su Sala del 091 en la que un testigo observó como un joven había agarrado del pelo a una mujer y la arrastraba por el suelo. Todo ello al medio día y en una transitada calle de esta ciudad.

La repuesta de los agentes fue inmediata, se personaron en el lugar y el presunto asaltante al ver a los policías corrió hacia la carretera huyendo por uno de los carriles de circulación.

El detenido opuso gran resistencia y se abalanzó sobre uno de los policías al que intentó agredir en la cara y desgarró el uniforme, si bien finalmente fue reducido y detenido.

La víctima se encontraba en la acera en gran estado de nerviosismo, gracias a la inmediata actuación de la Policía Nacional el asaltante no consiguió arrebatarle sus pertenencias. Los agentes le prestaron la primera asistencia y requirieron servicios sanitarios para atenderla en el lugar.

El detenido al que se le imputó un delito de robo con violencia y otro de atentado a agente de la autoridad fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia. La Autoridad Judicial decretó su ingreso en prisión.

Más casos

Hace una semana agentes de la misma Unidad de la Policía Nacional realizaron una intervención muy similar. En esa ocasión, un joven cruzó corriendo la carretera por delante de un furgón de la Policía. Unos metros por detrás le perseguía una joven gritando que le había robado el móvil.

La reacción de los Policías no se hizo esperar, saltaron del furgón y persiguieron a la carrera al presunto atracador. Este quiso deshacerse del móvil lanzándolo a un balcón pero su intento fue en vano, dos calles después fue alcanzado y detenido.

La víctima manifestó a los agentes que instantes antes el agresor le había intentado quitar el teléfono y como está se resistió, comenzó un forcejeo llegando a lanzarla al suelo. Tras la lucha consiguió por fin arrebatarle el móvil, huyendo a la carrera. La joven se levantó y persiguió a su agresor hasta que se cruzaron con una patrulla de la Policía Nacional.

Finalmente el móvil pudo ser recuperado y entregado por los Policías a su legítima propietaria.

El detenido de nacionalidad argelina y 30 años de edad fue acusado de sendos delitos de robo con violencia y desobediencia. Fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia que decretó su ingreso en prisión.