El vigilante de seguridad, Rafael P. de 45 años, detenido esta tarde por matar a puñaladas a su expareja en el centro comercial Conforama de la calle Aragón en Palma donde ella trabajaba ha amenazado también con el cuchillo a varios testigos que se han interpuesto en su camino.

El crimen de violencia machista, el primero del año en Baleares, ha sido presenciado por varias personas que se hallaban en el local, tanto empleados como clientes.

Varios testigos han intentado auxiliar a la víctima, Sacramento Roca Martín, de 36 años, cuando era atacada en la zona de cajas. En ese momento, el homicida se ha encarado contra ellos y ha esgrimido el arma blanca. Incluso ha levantado el machete de forma intimidatoria.

Tras perpetrar el crimen y dejar a su excompañera moribunda, el hombre se ha dado a la fuga. Ha salido del comercio por la puerta principal y ha arrancado a correr hacia la calle. Ha cruzado la calle Aragón y se ha dirigido a la calle Lledoners, una vía perpendicular situada enfrente.

Un grupo de padres y madres que esperaban a sus hijos en la puerta del colegio Pedro Poveda vieron pasar al agresor a la carrera perseguido por otro hombre que a voz en grito pidió ayuda para detenerlo. Varios padres se lanzaron a interceptarlo y consiguieron reducirlo gracias a la profesional intervención de un vigilante de seguridad y un policía local de Llucmajor fuera de servicio. Durante el forcejeo el agresor les amedrentó con el arma del crimen aunque le sirvió de poco. El vigilante de seguridad lo reconoció puesto que trabajan en el mismo sector y habían coincidido. Cuando lo tuvo delante le dijo: "Suelta lo que llevas en la mano, ya la has cagado. Estás pringado", según relataron testigos presenciales de la captura.

Finalmente, el asesino ha sido reducido y posteriormente detenido por la Policía Nacional. Se le imputa un delito de asesinato.