La defensa del italiano Francesco Arcuri, expareja de Juana Rivas, criticó hoy que esta no haya permitido que los hijos, de 12 y 4 años, vuelvan con su padre y pidió a la Justicia italiana que ordene la entrega inmediata y que suspenda el derecho de visitas de Rivas o que estas se hagan con vigilancia.

"Solicitamos la entrega inmediata de los menores al padre (...) y que se revoque inmediatamente el derecho de visita a favor de la madre o, como alternativa, que este se organice en un ambiente protegido y en el interés principal de los menores", explicaron a Efe los abogados de Arcuri en Italia.

Juana Rivas tendría que haber entregado a los niños el pasado domingo a Arcuri -condenado en España en 2009 por malos tratos y denunciado de nuevo en 2016- pero no lo hizo alegando supuestos malos tratos por parte del padre al menor de sus hijos.

El viernes pasado, Arcuri dio a los niños a Rivas y entonces la madre vio que su hijo menor se quejaba de dolor en la parte baja de la espalda, donde presentaba un hematoma, contaron a Efe fuentes jurídicas.

Juana fue con él a un hospital en Cagliari, capital de la isla italiana de Cerdeña, e interpuso una denuncia porque, según el relato de los menores, el moratón era consecuencia de un enfado del padre, que empujó al más pequeño contra los hierros de la cama porque no podía dormir y después lo alzó y lo lanzó contra una pared, dijeron las fuentes jurídicas.

La defensa de Arcuri negó hoy estos hechos y dijo que son "circunstancias totalmente irreales y fruto de la imaginación de Rivas que, por enésima vez, utiliza a los niños, poniéndolos contra el padre, para crear pretextos inútiles y perjudiciales".

Según los abogados de Arcuri, Juana se negó a devolver a los pequeños al padre para que pudieran regresar a Carloforte, en la isla de San Pietro, al sur de Cerdeña, donde residen habitualmente, sin ofrecer detalles sobe dónde iba a permanecer.

"Arcuri hasta la fecha no sabe dónde están sus hijos, con quién y cómo están", recalcaron las fuentes.

Arcuri ha puesto una denuncia contra Rivas ante los carabineros italianos y pide la entrega inmediata de los menores para que estos puedan ir a la escuela en Carloforte, donde están inscritos.

Los niños viven actualmente con Arcuri, quien tiene la custodia provisional de los pequeños desde agosto de 2017, cuando Rivas acató la orden judicial en España que la obligaba a entregar a los menores a su padre, tras permanecer casi un mes en paradero desconocido.

El pasado 27 de septiembre se celebró la última vista del proceso civil que decide en Italia a quién de los dos progenitores corresponde la custodia de los menores, que comenzó en noviembre de 2017 en el Tribunal de Cagliari, sin que aún haya emitido un fallo.