La Guardia Civil ha asestado un duro golpe al tráfico internacional de marihuana desde la provincia con la intervención de 8.000 plantas de marihuana en El Campello, Mutxamel y Alicante, cultivos que controlaba una organización de holandeses que tenía plantaciones en varias viviendas y enviaba la droga a Holanda, Bélgica y Alemania, según han confirmado a este diario fuentes cercanas al caso.

En la operación, realizada por el Área de Investigación de la Guardia Civil de Sant Joan d'Alacant, han sido detenidas seis personas de entre 39 y 43 años, cinco de las cuales han ingresado en prisión preventiva. Además, se ha localizado en La Nucía material para poner en marcha 20 plantaciones que habrían sumado 80.000 ejemplares más.

Los detenidos han sido acusados de delitos de tráfico de drogas, organización criminal, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico, ya que las tres plantaciones se abastecían de energía gracias a un enganche ilegal realizado por los implicados con un complejo sistema.

La operación antidroga se ha llevado a cabo en dos fases. La primera tuvo lugar a finales de septiembre y en ella fueron detenidas tres personas: un hombre y una mujer en La Nucía y un varón en Alicante. Una semana más tarde, el pasado 3 de octubre, la Guardia Civil detuvo a tres hombres más en El Campello y desmanteló un cultivo de más de 6.500 plantas de marihuana, de las cuales casi seis mil aún eran pequeñas. Esta plantación estaba en una vivienda situada en la partida La Porxà y los tres ciudadanos holandeses arrestados pasaron este viernes a disposición del juzgado de guardia de Alicante y el magistrado acordó su ingreso en prisión tras solicitarlo la fiscal de guardia.

El resto de plantas fueron decomisadas en dos cultivos hallados en Mutxamel y en la pedanía alicantina de El Rebolledo.

Joyas y relojes

Además de las plantas la Benemérita decomisó en uno de los registros cuatro kilogramos de cogollos de marihuana ya preparados para su distribución. La red contaba con una costosa máquina para prensar al vacío los cogollos y enviar fuera de España la droga sin que el olor de esta alertara a las Fuerzas de Seguridad. Entre otros efectos incautados en los registros figuran numerosas joyas y relojes de gran valor, 7.500 euros en efectivo, seis básculas de precisión y dos vehículos.

Los investigadores de la Guardia Civil consideran que la organización desarticulada es «muy peligrosa», según las mismas fuentes consultadas por este diario.

De hecho, en los cinco registros domiciliarios realizados en Mutxamel, La Nucía, Alicante y El Campello los agentes intervinieron dos pistolas, una de ellas preparada para disparar con una bala en la recámara y con silenciador.

Las plantaciones desmanteladas eran de última generación y contaban con todos los elementos necesarios para el cultivo continuado de diferentes tipos de marihuana.

Asimismo, en un almacén de los implicados en La Nucía los agentes de Sant Joan descubrieron miles de efectos para la instalación, montaje y preparación de cultivos «indoor» para poner en marcha 20 cultivos con un total de 80.000 plantas. La Guardia Civil estima que cada casa producía 86 kilos de cogollos en 60 días, por lo que en total entre las 20 casas habrían podido sacar 10 toneladas anuales.

Seguridad de última generación

Todos los inmuebles registrados disponían de medidas tecnológicas de última generación controlados por wifi, desde sistemas de videovigilancia a través de cámaras IP, hasta sensores de humedad y temperatura para las plantaciones controlados por aplicaciones móviles, pasando por sistemas de detección de movimiento y sonido, para activar la alarmas al resto de la organización en caso de intrusión en los alrededores de los mismos.