La Guardia Civil investiga a un hombre de 41 años acusado de maltratar a su perro, que murió ahogado con un trapo, y ya en avanzado estado de descomposición, convivió varios meses en el hogar familiar en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) con la hija de seis años del investigado y con su esposa.

Según ha detallado hoy la Guardia Civil a través de un comunicado, al hombre se le investiga como presunto autor de un delito de maltrato de animal doméstico, y además los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León han iniciado una investigación sobre la situación familiar de la menor.

Las mismas fuentes han señalado que el pasado 29 de agosto se encontró en un domicilio particular de Santovenia de Pisuerga un perro muerto en avanzado estado de descomposición, que los propietarios tenían en la cocina de la vivienda.

El informe emitido por un veterinario marca como posible causa de la muerte el ahogamiento del animal por un trapo, evidenciando un maltrato de animales domésticos, según las mismas fuentes.

El animal fue dado en adopción por una protectora de animales, que alertada por un vecino de la localidad que hacía meses que no veía al perro se personó en la vivienda, donde se les informó de que llevaba varios meses muerto.

Ello llevó a la Guardia Civil a trasladarse al domicilio, donde localizó al animal muerto en la cocina de la vivienda "en avanzado estado de descomposición", "tapado con un edredón una manta y un plástico" y "cubierto de larvas", que también estaban en el suelo de la cocina, sin que su propietario pudiera acreditar las circunstancias del deceso.

El hombre vivía en el domicilio con su mujer y una hija de seis años, que dadas las condiciones higiénicas de la vivienda fue trasladada temporalmente a la casa de una vecina hasta la retirada de los restos del perro y la limpieza y desinfección de la zona, tras lo que regresó de nuevo a su hogar.