Una mujer de 45 años y un hombre de 58, que se encargaba de cuidarla porque se desplazaba en silla de ruedas, fueron detenidos anoche en Alicante como presuntos autores del asesinato a puñaladas del marido de la arrestada, un hombre de 69 años y vecino de Guardamar, con el que se casó hace apenas dos semanas. La detención fue realizada por una policía nacional que estaba fuera de servicio y al ver la agresión avisó a la sala del 091 y acudió rápidamente para arrestar a los implicados. La víctima fue agredida con un destornillador que fue intervenido por la Policía Nacional.

Los agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial se encargan de las pesquisas e investigan el móvil del asesinato. Un amigo de la víctima ha asegurado a este diario que el matrimonio entre la víctima y la presunta agresora fue de conveniencia, pero no se explica el motivo de la agresión porque el fallecido cobraba una exigua pensión y vivía en un piso de alquiler.

Este era el cuarto matrimonio de la detenida, quien pese a ir en silla de ruedas fue vista de pie forcejeando y agrediendo presuntamente a su marido según fuentes cercanas al caso.

La agresión se produjo sobre las diez y media de la noche de ayer en un aparcamiento de tierra de la calle Sol Naciente, en la Albufereta. Allí se habían citado los ahora detenidos y la víctima y por causas que se investigan se produjo un forcejeo que alertó a una agente de la Brigada Provincial de Policía Científica que estaba de paseo por la avenida de Villajoyosa. Al escuchar los gritos y ver que estaban agrediendo a una persona fue corriendo al lugar, pero cuando llegó la víctima ya había sido apuñalada mortalmente y procedió a detener a los implicados. Mientras corría hacia el lugar la agente llamó a la sala del 091 y poco después se personaron en primer lugar agentes del Grupo de Motos de la Brigada de Seguridad Ciudadana, los cuales ayudaron a su compañera.

Vehículos inspeccionados

En el lugar había dos furgonetas que fueron trasladadas a la Comisaría Provincial. Una era la usada por los detenidos que ha sido inspeccionada minuciosamente esta mañana por agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica y la otra era de un amigo de la víctima, que se la prestó para desplazarse a Alicante desde Guardamar, donde vivía el fallecido.

Al lugar del crimen se desplazaron efectivos de las brigadas de Seguridad Ciudadana, Policía Científica y Policía Judicial, así como una forense y el juez de guardia, que autorizó la pasada madrugada el levantamiento del cadáver y ordenó su traslado al Instituto de Medicina Legal.

Los restos de sangre aún se podían observar esta mañana en el aparcamiento de tierra donde se produjo la agresión mortal.