La Guardia Civil investiga desde ayer la muerte de un bebé de cinco meses que se habría producido en el interior de un domicilio del municipio de La Matanza, en el norte de Tenerife. Sobre las 10:00 horas del domingo se daba aviso a los servicios de emergencia a través de la Sala Operativa del 112 en la que se alertaba del posible óbito en extrañas circunstancias de un bebé en el interior de una vivienda.

A esa hora, varios vecinos observaron a la madre del bebé corriendo por la calle con él en brazos. El cuerpo de la criatura, tapado parcialmente por una especie de manta, dejaba ver la cabeza y una de sus manos. Según relataron algunos de los vecinos que presenciaron la escena tras ser alertados por los propios gritos de la mujer y de su compañero sentimental, que también estaba junto a ella en la calle, "el bebé tenía la cara muy pálida y parecía algo más grande de lo normal, como si estuviera hinchada", relató uno de ellos a periodistas de los medios de comunicación que se trasladaron hasta el lugar.

Poco antes de que llegara la ambulancia, los mismos vecinos indicaron que el compañero sentimental de la mujer se marchó corriendo del lugar sin que hasta la tarde de ayer hubiera trascendido su paradero, según señalaron fuentes de la Guardia Civil, que indicaron que aún se estaban realizando las diligencias oportunas para dar con el paradero de este joven y de otras personas del entorno familiar del menor.

Los sanitarios observaron que el pequeño había fallecido, por lo que se procedió a judicializar el caso. El médico forense de guardia, al igual que el juez en funciones de guardia se personaron en el lugar hasta que se procedió al levantamiento del cadáver ordenando su traslado al Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife donde en las próximas horas se procederá a la práctica de la autopsia, que determinará las causas reales de la muerte.

Mientras tanto, agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta la vivienda en la que se habrían producido los hechos y donde residen de forma habitual la madre del menor con otro hijo de unos cuatro a cinco años, fruto de una relación sentimental anterior; su actual pareja sentimental que sería el padre del bebé que ha fallecido y que anoche aún se encontraba en paradero desconocido; también reside en dicho domicilio un hermano del joven que huyó del lugar junto a su pareja y un hijo de ambos, que también tendría unos cinco años de edad. Por último, el piso de reducidas dimensiones, también es compartido por la madre de los dos hermanos.

Los agentes de la Guardia Civil que primero llegaron aseguraron la zona hasta la llegada de la comitiva judicial y, posteriormente, se preservó el lugar hasta que se personaron miembros del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, quienes realizaron la correspondiente inspección ocular así como la recogida de vestigios que pudieran ser de interés para la investigación.

El domicilio, una vez que los agentes de Criminalística concluyeron con la recogida de muestras, quedó precintado hasta que hubiera una orden en contrario por parte de la autoridad judicial.

Según fuentes de la Guardia Civil, anoche aún no se había informado de la localización del varón. Además señalaron que no se descarta ninguna hipótesis de trabajo en la investigación y se mantendrá así hasta que, por lo menos, se conozca el resultado de la autopsia realizado por los patólogos forenses.

Fuentes cercanas a la investigación añadieron que el joven sin localizar pudo huir debido a que podría tener algún antecedente policial por el que se le reclamara y añadieron que cuando era menor estuvo ingresado en un centro de internamiento para menores bajo medidas judiciales.