Después de que el pasado lunes se levantara el secreto de sumario de la investigación del doble crimen de Susqueda, dos días después han salido a la luz algunas de las primeras informaciones que llevan el fiscal, los investigadores, los agentes y, ahora también el abogado de las familias de los jóvenes muertos, a creer que Jordi Magentí es el hombre que mató Marc y Paula.

Cerca de unas 2.500 páginas divididas en seis volúmenes recogen la investigación que se ha llevado a cabo durante estos últimos ocho meses y que dibuja el vecino de Anglès -que actualmente se encuentra en prisión preventiva - como el responsable del asesinato del pantano. Toda esta información llevó el abogado de las familias, Carles Monguilod, decir que existían indicios "sólidos" para creer que "sólo pudo ser él" aunque también reconoció que, de momento, "tampoco hay pruebas directas".

Hora y lugar

A las once y media del mediodía en la zona de la Rierica

Un punto del pantano que el acusado frecuentaba a menudo - la Rierica - se sitúa como el escenario del crimen donde tuvo lugar la muerte de los dos jóvenes, entre las 11:21 y las 11:26 del 24 de agosto de 2017. Jordi Magentí iba a menudo a pescar, y posiblemente por este motivo, tal y como explicó Monguilod, "destinó tantos esfuerzos a deshacerse de los cuerpos, del vehículo y del kayak" de Marcos y Paula. "Un ocasional no dedicaría tantos esfuerzos, el sentido común dice que debe ser alguien que sabe que automáticamente se le puede relacionar con aquel lugar" argumentó, añadiendo que un comportamiento como este "llama la atención".

Dos grupos de personas sintieron los disparos, y esto también se convierte en un argumento relevante, ya que las sonometrías son algunos de los indicios a los que han prestado más importancia los investigadores. También las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del pantano y, incluso, unas fotografías de unos visitantes que resultaron ser clave para poder obtener más información sobre ese día.

Sin móvil

Una posible "discusión" habría podido ser el detonante

De momento se desconoce cuál podría ser el móvil del crimen que habría llevado el presunto autor a matar a los dos jóvenes y, de hecho, tal y como aseguró Carles Monguilod, podría ser por cualquier motivo sin especial relevancia. "Una de las principales preocupaciones de los padres de Marc y Paula es saber por qué los mató, pero esto a veces no se llega a saber nunca" admitió el abogado, que también explicó que una de las hipótesis que se han planteado -sin poderlo confirmar de ninguna manera- es que por ejemplo fuera tras una discusión. Al joven le gustaba mucho el mundo de la pesca y quizás en un momento determinado le hizo algún comentario que desencadenó una respuesta desproporcionada en la otra persona, que según los estudios psicológicos tendría un trastorno límite de personalidad, caracterizado por poder tener brotes y manifestaciones de ira incontrolada, ansiedad o impulsividad.

El procedimiento

El hombre habría transportado los cuerpos con el kayak

El sumario también define la "mecánica del crimen" y establece como una de las hipótesis más probables que el hombre y la pareja de jóvenes asesinados se encontraran en la playita. Allí, por motivos que por el momento no se pueden confirmar, el presunto responsable les habría disparado cuatro disparos (tres a él y un a ella). En las autopsias se determina que posiblemente estos se habrían hecho a corta distancia, ya que una de las víctimas tenía una marca en la mano (gesto automático que podría hacer alguien si se quisiera defenderse de un ataque).

Posteriormente el hombre habría desnudado los cadáveres, los habría atado y los habría trasladado con el kayak hasta el lugar donde aparecieron posteriormente, cuando fueron localizados por los agentes de policía un mes después. Con el fin de asegurarse de que desaparecen bajo las aguas, utilizó piedras como lastre para impedir que flotaran y que pudieran ser localizados.

El kayak de la pareja fue encontrado el 27 de agosto, con cortes que evidenciaban que la habían intentado hundir. Los Mossos creen que Magentí lo usó para mover los cuerpos para que le aplicaron el producto reactivo para buscar restos de sangre -llamado Bluestar- que dio positivo. Sin embargo, no había suficiente muestra para extraer ADN. Otro indicio de que podría ser relevante, pero que no es exactamente una prueba sólida porque la reacción química podría proceder de otras sustancias como por ejemplo el "lejía" o un simple "zumo de piña".

Una vez se deshizo de los cuerpos, Magentí habría movido el vehículo de la pareja, un Opel Zafira. Según los investigadores, se deshizo del coche el mismo día o bien lo ocultó para moverlo al día siguiente. Sea como sea, condujo unos kilómetros por una pista de difícil acceso hasta la zona del cuello Palomera y, una vez allí, lo sumergió en el agua. Los servicios de emergencias localizaron el vehículo el 28 de agosto, en el fondo del pantano y con una piedra colocada en el acelerador, lo que hacía evidente que la habían manipulado con el objetivo de hacerlo desaparecer. La zona donde encontraron el coche era muy específica, por tanto sólo una persona que conociera muy bien el pantano la habría podido colocar allí.

Más indicios

Escuchas telefónicas y piedras en la mochila del joven

A todos estos indicios ya explicados se suman otros, como son la piedra y los restos de vegetación que se encontraron en la mochila que el sospechoso habría colocado al chico para hacer desaparecer su cuerpo bajo el agua . Según los informes de los geólogos, estas provenían precisamente de la zona de la Rierica. Una piedra "similar" a las que forman parte de una "construcción medio derribada" que hay en esa pequeña playa. Las escuchas también reproducen conversaciones que el hombre mantuvo con su mujer, aunque en ningún momento le reconoce el crimen.

Los investigadores creen que tenía intención de utilizar a su esposa para articular una coartada y, de hecho, al día siguiente de la muerte de los dos jóvenes volvió al pantano con ella y la dejó al menos dos horas sola. Según el sumario, es plausible que el objetivo de esta visita fuera terminar de eliminar pruebas y que ella recordara que a finales de agosto habían ido juntos al pantano.

Pruebas directas

Los Mossos continúan la búsqueda del arma del crimen

Aunque el secreto de sumario se ha levantado, esto no significa que la instrucción haya finalizado por completo. Los investigadores continúan rastreando la zona del pantano para encontrar más respuestas o bien poder conseguir alguna prueba directa que pueda incriminar Magentí de manera más clara. Un ejemplo sería el hallazgo del arma del crimen, que de momento continúa desaparecida, o la mochila de la joven, que tampoco se ha podido localizar.

Paralelamente el abogado de las familias quiso dejar claro que la investigación tiene que seguir porque si Magentí no es el autor, "habrá permitido la impunidad del verdadero asesino".