Prácticamente desde el inicio de las investigaciones por la desaparición de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey 'El Chicle', estuvo en el punto de mira de los investigadores por su pasado, en el que figura una agresión sexual en Catoira a la hermana gemela de su propia esposa, Rosario Rodríguez. Esta le denunció en torno a 2005 ante las fuerzas de seguridad, que lo detuvieron por una presunta violación. Según la declaración de la víctima el hombre la habría llevado a un descampado, y allí, abusó de ella.

'El Chicle' llegó a estar en prisión provisional por ese caso (unos meses que podrá descontar de ser condenado por la muerte de Diana Quer). Sin embargo, las presiones familiares acabaron provocando que la hermana gemela de Rosario Rodríguez retirara la denuncia y provocando que Abuín Gey quedase en libertad y libre de culpa aparentemente, ya que su mujer le protegió y le dio cobertura con una coartada.

Abuín Gey cuenta, además, con otros antecedentes policiales. A la imagen pública de 'runner' entregado que ofrecía, el rianxeiro ocultaba un lado oscuro, el que le llevaba a participar en actividades de narcotráfico, algo que quedó demostrado con su participación en la Operación Piñata, donde fue detenido con otros familiares del conocido clan de "Os Fanchos", al que el mismo pertenece, una familia cuyos miembros acumulan todo tipo de delitos, desde tráfico de cocaína hasta el secuestro del isleño Román Santiago entre otros.

Por esa detención fue condenado a dos años de prisión. Una condena que tenía hasta ahora suspendida, a cambio de no volver a delinquir, lo que le permitió esquivar la cárcel. Pero también le conocían por tratarse de una persona muy violenta, con varias denuncias por presuntas lesiones a sus espaldas, a lo que se suma su actividad furtiva, que alternaba con trabajos esporádicos en todo tipo de sectores, desde el de la conserva hasta a talleres mecánicos.

La actitud del detenido durante las primeras horas de su detención no fue precisamente muy colaboradora. En muchos momentos de los interrogatorios iniciales se mostró altivo y con un discurso excesivamente preparado, respondiendo a todas las preguntas que se le hacían salvo a la de dónde estaba Diana Quer. Pese a esa seguridad en sí mismo mostrada durante la jornada del viernes, Abuín acabaría derrumbándose en la tarde noche del domingo, al ver cómo se desmoronaban todas sus coartadas.