Una paciente del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha fallecido hoy jueves en el transcurso de una intervención que estaba siendo seguida en directo desde el salón de actos del complejo sanitario. La operación formaba parte de las demostraciones de un curso internacional de implantes de prótesis aórtica sin cirugía que organiza el HUCA y se celebra hoy y mañana.

La mujer falleció después de que el tratamiento se complicase. Las imágenes fueron contempladas con angustia por los 150 expertos participantes en el curso.

Se da la circunstancia de que una de las ventajas de los implantes de prótesis aórtica sin cirugía se centra en que permite tratar a pacientes que, por su elevada edad, presentan excesivos riesgos ante una cirugía abierta y no tienen otra alternativa. "Ha sido una fatalidad, es evidente. Pero tenemos que asumir que el riesgo es inherente a este tipo de técnicas. El riesgo de mortalidad es aproximadamente de un tres por ciento", señaló César Morís, director del área de Corazón del HUCA.

Más de 150 expertos en cardiología, fundamentalmente cirujanos cardiacos y cardiólogos intervencionistas, tanto nacionales como internacionales, están reunidos en el complejo sanitario ovetense para analizar los últimos avances en la implantación de válvulas aórticas sin necesidad de cirugía abierta. Este encuentro de trabajo se enmarca en el Curso internacional de implantación de válvulas transcatéter.

El programa incluye varias sesiones de discusión sobre los temas más destacados en este campo y permite seguir en directo, desde el salón de actos del hospital, ocho intervenciones de reemplazo de válvula aórtica que se llevan a cabo en las salas de hemodinámica del HUCA, así como escuchar las explicaciones de los cardiólogos intervencionistas sobre esta técnica. Una de estas intervenciones fue la que, a causa de una complicación inesperada, terminó con la muerte de la paciente. Las restantes se desarrollaron sin complicación alguna, según el doctor Morís.

El liderazgo del área de Corazón del HUCA en este procedimiento es reconocido internacionalmente. En los últimos nueve años ha tratado a unos 370 pacientes.