"Ella dijo que podía con dos, con cinco o con lo que haga falta". Esta es una de las declaraciones realizadas por uno de los presuntos violadores de una joven en los pasados Sanfermines. Su versión no coincide en nada con lo dicho por la víctima.

Estas declaraciones se hicieron por videoconferencia el pasado 2 de septiembre y a ellas ha tenido acceso el programa La mañana de TVE.

Declaraciones de los implicados en la presunta violación de

Así se conocieron

El presunto violador: "Al principio se sentó conmigo y comenzó a comentar la fiesta, lo bien que estaba [...]. Me presenté y le dije: ¿Qué haces aquí sola?. Y me dijo que su primo y su amigo se habían ido a dormir y que ella quería seguir de fiesta".

La víctima: "A las 3.00 de la mañana los amigos de la universidad con los que fui a Pamplona se perdieron y me senté en un banco. Había un chico que estaba hablando con tres chicos más que estaban de pie. Me preguntó qué hacía en San Fermín, cómo me llamaba, de dónde era... Tenía acento andaluz".

La charla

El presunto violador: "Cuando le dije que era sevillano me dijo: Ah! Me encanta vuestro acento, me encanta cómo sois, yo nunca he estado con un sevillano [...]. La conversación se fue calentando y le dije que no estaba con un sevillano normal, yo soy cinturón negro comiendo coños... A lo que ella se rió y dijo que las cosas habría que demostrarlas. Lo que pasa es que no somos dos, somos cinco personas... Y ella dijo: Eso me da igual, yo puedo con dos, puedo con cinco y con lo que haga falta".

La víctima: "Dije que me marchaba al coche a dormir y dijeron que me acompañaban porque ellos también iban a pasar la noche en su coche. No me dijeron dónde tenían su coche ni cómo se llamaban. Los tres amigos iban por delante mientras yo iba hablando por detrás con el que tenía un reloj con la esfera muy grande".

El sitio de la presunta violación

El presunto violador: "Ella estaba tan metida en buscar un sitio como nosotros".

La víctima: "Los tres chicos que iban por delante se dirigieron al hotel, pero el vigilante de seguridad no les dejó entrar porque no estaban en la lista de clientes. Dije que me marchaba al coche a dormir y dijeron que me acompañaban porque ellos también iban a pasar la noche en su coche. No me dijeron dónde tenían su coche ni cómo se llamaban. Los tres amigos iban por delante mientras yo iba hablando por detrás con el que tenía un reloj con la esfera muy grande".