Doscientos senegaleses se han manifestado hoy por las calles de Salou (Tarragona) para protestar por la muerte de uno de sus compatriotas, que ayer se precipitó desde un balcón al huir de los Mossos durante una operación contra la venta ilegal ambulante.

Durante la marcha se ha producido un incidente entre el propietario de un bar y los manifestantes, que le lanzaron sillas y botellas después de que éste les recriminara su conducta de ayer.

Los manifestantes llevaban algunos carteles con lemas en español, catalán e inglés en los que se puede leer "Basta ya de violencia " "Mossos killers" o "No volem mes morts" o "Stop al racismo".

Un centenar de personas, que luego se ha ido incrementando, se concentraron poco antes del mediodía ante la plaza del Ayuntamiento para dirigirse a la plaza de Sant Jordi, donde vivía el fallecido.

La marcha ha concluido en la plaza de la Paz, cerca del Ayuntamiento, donde varios oradores han dirigido la palabra a los manifestantes.

Efectivos de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra han vigilado la marcha durante todo su recorrido.

Este miércoles, el municipio turístico de Salou se encuentra relativamente tranquilo tras los enfrentamientos de ayer entre la policía y la comunidad senegalesa a raíz de la muerte de un vendedor ambulante en una operación policial contra la venta ilegal de mercancías.

Un ciudadano senegalés de 50 años falleció ayer al precipitarse desde un tercer piso cuando los Mossos le iban a detener en una redada contra el "top manta".

Según los Mossos, el hombre se precipitó sin mediar palabra ni interaccionar con los agentes que han entrado en la vivienda.

La muerte del hombre encendió a la comunidad senegalesa, que protagonizó protestas que se saldaron con un detenido y 24 heridos leves.

Unas 150 personas se concentraron para protestar por la muerte de su compatriota y algunos de ellos arrojaron piedras, sillas y mesas de las terrazas contra los agentes antidisturbios.