El móvil económico como causa del asesinato de la niña Asunta Basterra va ganando fuerza a medida que avanza la investigación, toda vez que a la Guardia Civil le consta que sus padres estaban sin efectivo con el que costearse su «alto nivel de vida» e intenta confirmar si la hija adoptiva de ambos era la heredera universal del importante patrimonio de sus abuelos maternos. Aun así, un documento de 1975 hallado durante los registros practicados en los domicilios de los padres de la niña de origen chino sitúa a Rosario Porto como la única heredera de sus progenitores, la profesora universitaria María del Socorro Ortega Romero y el abogado Francisco Porto Mella. En todo caso, fuentes de la Guardia Civil destacaron ayer que su existencia no impide que haya sido modificado con posterioridad y que corresponde a la autoridad judicial comprobar este extremo. Así las cosas, este cuerpo mantiene que «la línea de investigación más potente» se centra en una motivación económica. «No es la única, pero sí la más fiable», apuntaron.

Otro de los asuntos que podría relacionar a los padres con el crimen, además de la cuerda hayada junto al cadáver, son unas colillas encontradas cerca del lugar donde apareció Asunta, de las que los investigadores también intentarán extraer o bien ADN o bien huellas con las que determinar si alguno de ellos estuvo en esa zona. Al hilo de este móvil económico, en la capital gallega crecen los rumores sobre el fallecimiento de los abuelos maternos de Asunta. Incluso una mujer que se identificó como una prima de Rosario Porto ante los numerosos periodistas congregados en la puerta de la casa de ésta puso en cuestión que sus muertes, ocurridas en un espacio de siete meses, hubiesen sido por causas naturales.

Mientras en las calles de Compostela se multiplican las hipótesis sobre la muerte de Asunta, tanto Rosario Porto como Alfonso Basterra pasan las noches en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil en Lonzas, en La Coruña, a la espera de pasar hoy a disposición judicial. Cada uno en una celda, sin ninguna otra persona, ambos pasan las horas «con semblante serio, de preocupación». El cadáver de Asunta Yong Fang Basterra Porto fue hallado en la madrugada del domingo en una pista del municipio de Teo.