Agentes de la Guardia Civil, en el marco de la operación 'Desdemona', han detenido a 31 personas e imputado a otra acusadas de introducir en Europa, a través de los aeropuertos españoles, más de 43 kilos de cocaína procedente del continente americano. A todos ellos, se les imputa un presunto delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.

Según ha informado el Ministerio del Interior, dieciocho personas han sido detenidas en Barcelona, seis en Murcia, cuatro en Madrid, dos en Castellón, uno en Málaga y otro en Alicante. Además, de los 43 kilos de cocaína intervenidos, ocho se han capturado en el aeropuerto de Alicante, 3,9 kilos en Málaga, 19,6 kilos en Madrid y 3,5 kilos en Guayaquil (Ecuador). Asimismo, los agentes intervinieron pequeños envíos postales a poblaciones de Alicante, Murcia, Castellón y Barcelona.

En concreto, la operación comenzó a principios del pasado mes de octubre cuando se interceptó en el aeropuerto de Alicante una maleta procedente de un vuelo de Ecuador, conteniendo 8 kilos de cocaína camuflada en un doble fondo.

Tras el despliegue de una amplia investigación que abarcó desde el análisis de fuentes documentales, hasta el control de actividades de la organización con más de 50 objetivos controlados, así como de puntos estratégicos sobre vías de comunicación aérea y envíos postales, el 21 de marzo se procedió a la fase de explotación de la operación, con la detención del grupo mayoritario de la organización, asentado en Barcelona.

COCAÍNA PROCEDENTE DE ECUADOR

La cocaína que los acusados introducían en Europa a través de los aeropuertos de Alicante, Madrid y Málaga, procedía de Ecuador principalmente, aunque también se detectaron envíos desde Bolivia, Perú y Costa Rica. No obstante, la droga era introducida también a través de otros del área Schegen como Holanda, Frankfurt y Lisboa.

La cocaína era transportada en dobles fondos de maletas que conformaban el equipaje de los correos humanos -mulas- que recibían a cambio una compensación económica. Asimismo, también se detectó un segundo modo de envío de cantidades discretas de cocaína, a través de paquetería postal y con destino a pequeñas poblaciones cercanas a las ciudades de Alicante, Murcia, Castellón y Barcelona.

En estos envíos los destinatarios, compartían nacionalidad con los remitentes, y recibían pequeñas cantidades de dinero por prestar su identidad y dirección postal para dirigir el paquete y hacerlo llegar a los responsables de la organización.

UTILIZACIÓN DE MENORES COMO DESTINATARIOS

En estas operaciones se han llegado a utilizar menores como destinatarios de la recepción y también datos de pasaportes obtenidos ilegalmente, para usarlos como destinatarios finales de la droga evitando la implicación directa de los miembros del grupo.

Asimismo, los agentes han destacado la violencia con la que podían llegar a actuar los cabecillas del grupo, implicados en dos asesinatos ocurridos en Ecuador, relacionados con la entrega de droga a un pasajero con destino a España. Unos hechos que ya está investigando la Fiscalía Especial contra la Delincuencia Transnacional e Internacional del Guayas (Ecuador).