Un vecino de Bilbao de 44 años de edad ha recibido más de 30 puntos de sutura en la cabeza después de que le impactara un trozo de cornisa cuando fumaba, junto a sus amigos, en el exterior de un bar, en cumplimiento de la nueva normativa, por lo que ha afirmado que la ley antitabaco "casi le mata".

José Miguel Santofimia se encontraba el pasado viernes por la noche, con un grupo de amigos, en la puerta de un bar ubicado en la calle Gardoki "tranquilamente fumando", a causa de "la obligación de fumar fuera", cuando sintió "un golpetazo en la cabeza" y un "estruendo". "Fui andando a la esquina y me caí ahí sangrando", recuerda.

En declaraciones a Europa Press, ha explicado que el impacto del cascote de piedra le ha producido en la cabeza dos heridas inciso contusas, "una de quince centímetros y otra de cinco", por lo que estima que los médicos le han dado "más de 30 puntos" de sutura.

Casi le mata

"La Ley Antitabaco casi me mata", ha asegurado. Las personas que en ese momento se encontraban con él le asistieron y llamaron de inmediato a una ambulancia para su posterior traslado al hospital de Basurto, donde le asistieron.

"También es casualidad que haya tenido que pasar a esa hora y a mí", se ha lamentado. También ha comentado, irónico, que con la nueva obligación de fumar en el exterior de los establecimientos hosteleros "los que no acaben con pulmonía a lo mejor acaban como yo".

Desde que sufrió el percance ha recibido muchos comentarios, si bien el más frecuente es el de quienes le recuerdan la joven de 31 años que el pasado mes de octubre falleció después de que le impactara un cascote desprendido de una cornisa de un inmueble de la Gran Vía de la villa. "Tuvo bastante peor suerte que yo", ha comentado.

Por último, el hombre, que exhibe la cabeza completamente vendada, ha asegurado que con estos nuevos tiempos, en lo que al consumo de tabaco se refiere, "habrá que dejar de fumar o buscar otras alternativas".