El incendio forestal que se declaró el martes por la tarde en Calasparra se ha convertido en la mayor catástrofe ecológica que ha sufrido la Región de Murcia en los últimos 16 años, ya que hasta ayer por la noche la zona afectada rondaba las 900 hectáreas, lo que equivale a una extensión de 900 campos de fútbol.

Las llamas se originaron en dos focos separados por 6 kilómetros en la Sierra del Molino. Pronto comenzaron a extenderse por todo este monte y también alcanzaron otras sierras como la de Losares, La Albalda y La Palera, todas ellas situadas entre los municipios de Calasparra y Cieza. A primera hora de la mañana de ayer se temió que el fuego alcanzara el Cañón de Almadenes, pero finalmente este paraje ciezano se salvó de la quema.

Por otro lado, no hubo que lamentar daños personales, aunque la Guardia Civil tuvo que desalojar a un vecino de su vivienda en la zona de la central eléctrica de Almadenes el martes por la noche y se tuvo que cortar la carretera secundaria de acceso al pantano de Alfonso XIII.

El incendio estaba ya «estabilizado», aunque no del todo controlado, al cierre de esta edición, según confirmó a esta redacción el director general de Emergencias, Luis Gestoso. Así, quiso ser prudente y afirmó que «el viento siempre puede reavivar las llamas». A pesar de ello, se mostró optimista y cree que el mayor peligro ha pasado. De todos modos, las labores de extinción continuaron durante toda la noche, con la intervención de varios retenes y se prevé que el fuego no se apague del todo hasta dentro de un par de días.

En total han trabajado más de 600 efectivos en las labores de extinción, entre voluntarios, brigadas forestales de distintos puntos de la Región y militares de UME procedentes de diferentes comunidades de España, como Andalucía, Madrid y Valencia. El ayuntamiento de Calasparra habilitó los dos pabellones polideportivos para alojar a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias. Luego, los militares de Valencia abandonaron Calasparra para regresar a su sede, ya que otras localidades del Levante también están afectadas por otros incendios.

Provocado

Además de los efectivos que están intentando apagar el fuego, al lugar de los hechos acudieron numerosos políticos para preocuparse por la situación. Así, se acercó a Calasparra el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, que sospecha que el incendio ha sido provocado porque «se produjeron dos focos simultáneamente». Este hecho todavía se está investigando, y por eso el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar

, no se atrevió a confirmarlo.

Lo que sí manifestó el representante del Ejecutivo es que «los medios aportados por el ministerio de Presidencia, Interior, Defensa y Medio Ambiente están siendo determinantes en las labores de extinción».

El consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana, Manuel Campos, recordó que «el momento más complicado se vivió a las cuatro de la madrugada del miércoles, cuando casi se propaga el fuego hacia el Cañón de Almadenes». Además, el consejero de Justicia también felicitó a todos los efectivos que participan en la extinción del fuego por la gran labor de coordinación que están realizando».

Otro de los que más preocupados se mostraba era el acalde de Calasparra, Jesús Navarro, aunque a última hora de ayer estaba más tranquilo. «El martes éramos mucho más pesimistas, sobre todo cuando creímos que el cañón de Almadenes se podía ver afectado. Ahora me siento mucho más aliviado. Los medios que han acudido a apagar el fuego están actuando muy bien», comentaba de manera contundente.