Antoio Aceto. Ese es el nombre del hombre que la Guardia Civil halló el pasado viernes tirado en la cuneta de la carretera de Atamaría con tres tiros en el pecho. Así lo anunció ayer el diario local italiano Corriere di Como, que relata que la víctima era un conocido heladero en el pueblo de Vertenate con Minoprio, en la provincia italiana de Como.

Tenía 44 años, estaba casado, tenia cuatro hijos, tres niñas y un varón, que rondaba los diez años. Según el diario italiano, Antonio se había desplazado a Los Belones para trabajar en la hostelería y aprovechar el periodo estival y ganar algo de dinero.

El hallazgo del cadáver junto a un Fiat Panda con matrícula de Italia con la ventana del conductor abierta y con las llaves puestas hizo barajar a los investigadores que podía tratarse de un ajuste de cuentas, algo que la familia ha desmentido al periódico italiano.

Antonio había viajado a España con un amigo al que le dio un ataque al corazón cuando le comunicaron el trágico fallecimiento.

El consulado general de Italia en Barcelona sigue con detalle la investigación que desarrolla la Policía española.

Los vecinos de Antonio aseguran que era un hombre normal al que veían pasear con su familia a menudo.