La Guardia Civil ha intervenido once toneladas de hachís dentro de un contenedor de sardinas congeladas en un almacén de la localidad alicantina de Santa Pola. En la operación, denominada Calamar, también han sido detenidas nueve personas, según informaron ayer fuentes del Instituto Armado.

Los detenidos -ocho hombres y una mujer- están acusados de los delitos de falsificación de documentos y contra la salud pública. Además de la droga, los agentes se han incautado de 11.000 kilogramos de sardina congelada, tres camiones de gran tonelaje, un turismo de alta gama y 3.000 euros en efectivo.

El grupo desarticulado contaba con una estructura determinada y una infraestructura suficiente para introducir la droga por el resto de Europa, según las mismas fuentes. La investigación comenzó hace dos meses y medio, al sospechar la Guardia Civil que en un almacén de un polígono industrial de Santa Pola se podría estar desarrollando algún tipo de actividad delictiva relacionada con el tráfico de drogas. Con esta operación, la Guardia Civil ha aprehendido uno de los mayores alijos de droga de los últimos años en la provincia de Alicante.