Un notario falleció ayer tras recibir un disparo en el abdomen cuando, al parecer, forcejeaba con dos ladrones que entraron en su notaría, ubicada en el centro de Torrevieja. La muerte de Juan José Martínez Román, de 54 años, se produjo mientras varios clientes esperaban ser atendidos y algunos empleados realizaban su labor en otras dependencias de la notaría. El ahora fallecido, Juan José Martínez Román, de 54 años, recibió un disparo en el abdomen al forcejear, al parecer, con dos ladrones que, tras irrumpir en su despacho, exigieron a una empleada el dinero de la caja. El suceso ocurrió minutos antes de las 12.30 horas en el inmueble situado en el número 74 de la calle Ramón Gallud, cuyas dos primeras plantas están ocupadas por los servicios de esta notaría. En concreto, los hechos se registraron en la primera planta, en la que trabajan siete personas y donde se ubican los servicios de gestión y caja, en los que se tramitan los cobros por escrituras, según ha explicado a EFE el letrado Pablo Gómez, quien en numerosas ocasiones ha precisado de los servicios de esta oficina notarial. "Normalmente, estas operaciones se realizan con cheques y no con dinero en metálico", añadió este abogado. En este sentido, fuentes próximas a la investigación indicaron que los ladrones "algo se han llevado" de la caja, si bien no han precisado de qué se trata. El disparo realizado contra Juan José Martínez fue escuchado por varios clientes que esperaban su turno para ser atendidos en una sala próxima a la recepción de la notaría.

Una de estas personas, una mujer que ha preferido ocultar su identidad, dijo que el suceso se produjo, precisamente, cuando ya le habían comunicado que iba a ser atendida por el notario "para firmar unos papeles". "Entonces, hemos oído el disparo", ha añadido esta mujer, quien al salir de la sala de espera de clientes observó que el fallecido se encontraba en el suelo de la oficina.

Por su parte, una de las empleadas de la notaría relató que los hechos se han registrado cuando ella realizaba unas gestiones fuera de la oficina, pero, "al llegar, él estaba en el suelo". Los efectivos desplazados han intentado reanimar a la víctima por espacio de 45 minutos sin conseguirlo.