Tras la confesión de la autoría del crimen, un juez del Estado de Queensland condenó a Karen Lee Cooper, de 50 años, a ocho años de prisión por el homicidio de su esposo Kevin Watson, de 49 años y quien se había casado con ella hace dos años.

Cooper, en estado ebrio, atacó a Watson con un cuchillo de cocina cuando éste apagó el aparato de música mientras ella escuchaba una canción del rockero estadounidense.

"A quién no le gusta el 'Boss', por el amor de Dios? Simplemente cogí el cuchillo e hice 'boom'", afirmó la condenada.

Tras matar a su marido, Cooper, quien ahora lamenta los hechos, intentó suicidarse ingiriendo un bote de calmantes, pero la Policía llegó a tiempo para salvarla y someterla a un lavado de estómago antes de ser procesada.