César Macías, que encabeza el equipo de la Cruz Roja ecuatoriana destacado en el lugar, dijo telefónicamente a Efe que en las tareas de rescate de hoy participan unas 200 personas, entre personal de su institución, bomberos, Defensa Civil y la Policía.

Un ecuatoriano, que logró salvarse del alud tras salir de un autobús que quedó atrapado, aseguró a los bomberos que vio a unas veinte personas que salieron por las ventanas del vehículo pero fueron arrastradas por el material que descendió de la montaña, informó la televisión local Ecuavisa.

Asimismo, el testigo señaló que unas cinco personas estaban en una camioneta que fue arrastrada por el alud y de la que, según imágenes de televisión, sólo quedaron escombros.

Las tareas de rescate fueron suspendidas ayer por la fuerte lluvia que cayó en la zona, que hacía temer nuevos aludes de tierra y lodo, que arrastran piedras y árboles.

La alcaldesa de la ciudad de Portoviejo, Patricia Briones, informó en Ecuavisa de que el chófer de un autobús comentó que vio cómo doce personas eran arrastradas por el alud, además de un automóvil.

No obstante, Briones agregó que versiones de otros testigos hablan de más de una docena de personas arrastradas por el alud, por lo que definió a la situación como "una tragedia" que mantiene "de luto" a Portoviejo.

Hasta el momento se ha recuperado el cadáver de un hombre de alrededor de 50 años, que pereció al ser arrastrado por el alud hasta un canal.

El cuerpo se encontró más de dos kilómetros aguas abajo del canal, explicó Macías.

Briones aseguró que hasta el momento han encontrado en la zona ropa de niños y adultos y desmintió que se haya ordenado que mañana se suspenda de forma definitiva la búsqueda para declarar al sitio camposanto, como apuntaron versiones de la prensa local.

El alud, que sepultó varios cientos de metros de carretera, se produjo el sábado por la noche a unos 40 kilómetros al este de Portoviejo, en la zona del cerro Mancha Grande, en la provincia de Manabí (oeste).

El alud se produjo tras un fuerte aguacero en la zona, donde ya ha llovido abundantemente desde el pasado mes de enero, lo que había debilitado el terreno.

Ecuador, y en especial la franja costera del país, sufre de fuertes lluvias que han ocasionado graves inundaciones desde hace dos meses, que han afectado a 3,5 millones de personas desde enero, según el Gobierno.