Los devotos se dirigían a la ciudad de Kasganj, a orillas del Ganges, con el objetivo de recoger agua de ese río para las celebraciones religiosas de Shiv Ratri, en las que se rinde culto a Shiva, una de las divinidades más importantes de la religión hindú.

Un testigo presencial informó a la Policía de que el siniestro ocurrió cuando el conductor del camión efectuó una maniobra para evitar la colisión con un tractor.

A consecuencia del accidente, el camión volcó y los sacos de cemento que transportaba cayeron encima de los peregrinos, de los cuales nueve murieron en el acto.