Fuentes del instituto armado han informado hoy a Efe de que, pese a que los padres decidieron relatar en el cuartel lo que a su vez les había trasladado su hija, finalmente no denunciaron formalmente los hechos, lo que no ha impedido que la Guardia Civil haya efectuado diversas "comprobaciones" para corroborar los datos.

Fueron los propios progenitores, de acuerdo con lo que les contó su hija, quienes advirtieron del intento de rapto, que, al parecer, pudo evitarse con la ayuda de otra joven que la rescató del coche en el que había sido introducida por un hombre con un pasamontañas.

Los hechos habrían ocurrido el pasado miércoles cuando la menor, que reside en un bloque de pisos de Atarfe, se dirigía a la casa de una compañera de clase y escuchó varias veces una voz que salía de la ventanilla de un coche, desde donde se le repetía que subiera al turismo, según publica hoy el diario Ideal.

Unos metros más adelante, el conductor, según la versión mantenida por los padres, paró en medio de la calle, bajó del coche y se colocó delante de la niña, que habría sido inmovilizada e introducida de un empujón en el vehículo, que llevaba los cristales oscurecidos.

Fue entonces, añade el periódico, cuando una joven de unos 19 años llegó con su ciclomotor a la altura del automóvil y consiguió que la menor saliera del turismo, que las persiguió por varias calles hasta que consiguieron despistarle.