La sentencia condena al procesado, de 43 años, a 14 años de prisión por tres delitos continuados de abusos sexuales y a tres meses por un delito de tenencia de pornografía infantil, ya que se le encontraron en el disco duro de su ordenador más de 200 archivos pedófilos que habían sido borrados.

Además de la pena de cárcel, el tribunal condena al procesado al pago de un total de 18.000 euros a las familias de las menores y le prohíbe acercarse a las niñas.

A pesar de que durante el juicio ocho familias acusaban al monitor de haber abusado de sus hijas, la Audiencia de Girona sólo ha considerado probado que Salvador Jofre abusó de tres de ellas, delitos por los que el fiscal pidió un total de 28 años de cárcel y otro año por un presunto delito de corrupción de menores.

La sentencia ha absuelto a la Asociación de Madres y Padres AMPA del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Cassià Costal, que fue la que contrató al monitor para impartir las clases de plástica en el horario extraescolar comprendido entre las 13.30 horas a las 15.00 horas, que estaba acusada como responsable civil subsidiaria.

La resolución judicial también absuelve al ayuntamiento de Girona, al departamento de Educación y a la compañía de seguros al no considerarlos responsables civiles de los hechos.

La vista oral contra Salvador Jofre se celebró en la Audiencia de Girona a mediados de diciembre a puerta cerrada.