El incidente ocurrió pasadas las 16 horas cuando el maquinista del cremallera notó que había un fuerte olor a humo. Paró el tren y él mismo apagó con un extintor el foco del fuego.

Desde el centro de mandos dieron instrucciones al cremallera ascendente para que llegara hasta el tren averiado y bajara al pasaje.

El servicio de mantenimiento pudo subir al tren averiado y llevarlo hasta la estación de Montserrat. El incidente quedó resuelto a las 17,06 horas, cuando el cremallera reanudó la circulación con normalidad.