El hallazgo se produjo ayer en el paraje conocido como "La cuerda de cabucillo", donde se encontraban estos dos artefactos "casi intactos" y entre dos rocas, aunque "algo oxidados por el paso del tiempo", detalla la Policía en un comunicado.

Hasta la zona se trasladaron miembros del equipo de Técnicos en Desactivación de Explosivos (TEDAX), con base en Valdemoro (Madrid), que certificaron que se trataba de un proyectil de mortero de 75 milímetros y otro de artillería de 105 milímetros y 50 centímetros de longitud, con 12 kilos de peso -6 de carga explosiva-.

Estos técnicos explosionaron de manera controlada los dos proyectiles, ya que en este tipo de casos "no merece la pena arriesgar medios técnicos o vidas humanas para recuperar intacto alguno de los artefactos".

La Policía Local navera ha recordado que en esta zona situada al este de la provincia abulense suele aparecer con cierta asiduidad este tipo de explosivos, ya que fue un lugar especialmente conflictivo en el frente de la contienda civil entre 1936 y 1939.

Por ello, recuerda "lo peligroso que resulta manipular uno de estos artefactos" por parte de quien los encuentre.