Las fuertes lluvias y ráfagas huracanadas de viento sorprendieron a varios conductores, cuyos vehículos fueron arrastrados por las aguas en la periferia de la capital y en la región de Sabalet, a unos 15 kilómetros de Túnez.

En Sabalet fueron extraídos del fango cuatro cadáveres, y las otras nueve víctimas corresponden a los pasajeros de vehículos que fueron arrastrados por la corriente.

Las lluvias continuaban este domingo con menor intensidad, aunque el último parte meteorológico anuncia nuevas lluvias para los próximos dos días.