Según ha informado hoy la policía catalana, el análisis de los restos de ADN hallados en las uñas de la víctima pertenecen a Francisco Javier Z.J., el joven de 25 años y vecino de Taradell que fue detenido en abril de este año, nueve meses después del homicidio de Rafaela D.J., una vecina de Vic (Barcelona) de origen ecuatoriano.

El detenido, que permanece en prisión provisional desde que fue arrestado, ha negado siempre su participación en los hechos e incluso ha afirmado que no conocía a la víctima, de 46 años, que al parecer fue asesinada para robarle el teléfono móvil y el dinero que llevaba encima.