Otras dos personas resultaron heridas graves y una docena más tuvieron que ser igualmente llevadas a un hospital tras sufrir intoxicaciones leves, añadieron en la Prefectura (delegación del Gobierno) y el Ayuntamiento.
El alcalde, el comunista Gille Poux, explicó que los bomberos encontraron los cuerpos de los tres fallecidos -uno de los dos niños era un bebé- en el hueco de la escalera, donde fallecieron a causa del humo.
Poux indicó que el fuego se inició en la escalera, que hizo de chimenea, y que los residentes del edificio que no salieron de sus casas y se parapetaron tras las puertas consiguieron salvarse.
Uno de los vecinos, presa del pánico, saltó a la calle desde la tercera planta y es uno de los heridos graves.