Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas en Barcelona en una operación que ha permitido desarticular a un grupo de distribución de 'shabú', una droga sintética muy estimulante y muy nociva para la salud y que prácticamente era desconocida hasta ahora en España y Europa. Según informó ayer la policía catalana, los detenidos, en su mayoría de origen filipino, distribuían supuestamente esta droga -una metanfetamina cristalina muy nociva y muy poco conocida hasta ahora en Europa-, a miembros de la comunidad filipina que viven en Barcelona.

El 'shabú' es una droga muy estimulante y sumamente adictiva que se consume habitualmente fumada en pipas parecidas a las que se utilizan para el 'crack', que afecta al sistema nervioso y causa serios problemas de salud ya que, a corto plazo, puede provocar insomnio, anorexia, irritabilidad, agresividad y paranoia, y a largo plazo afecta a los vasos sanguíneos que llevan la sangre al cerebro y puede llegar a generar síntomas parecidos al Parkinson.

Esta droga, que también se puede inhalar, ingerir en disoluciones líquidas o inyectar por vía intravenosa, también se conoce, además de como 'shabú', como 'batu', 'cristal', 'cristy', 'vidrio', 'hielo', 'ice', 'crank', 'meta', 'meth', 'benny' o 'fuego', entre otros.

Esta droga sintética puede proceder tanto de laboratorios sofisticados como de laboratorios domésticos, ya que se puede elaborar a partir de ingredientes y medicinas disponibles en cualquier farmacia. El consumidor la compra habitualmente en dosis formadas por piezas de pequeños cristales, que se depositan en pequeñas bolsitas de plástico.

La investigación policial comenzó el pasado 21 de marzo, cuando agentes de la comisaría del distrito barcelonés de Ciutat Vella de los Mossos d'Esquadra activaron un dispositivo de vigilancia de un bar situado en la calle Reina Amàlia de Barcelona, a raíz de la denuncia de varios vecinos de que en este establecimiento había tráfico de drogas durante la noche y la madrugada.

Los Mossos pudieron comprobar que el responsable del local, Ferdinand L.L., era la persona que facilitaba una sustancia ilegal en dosis muy reducidas a los clientes del local, en su mayoría de origen filipino.

El pasado lunes, los Mossos entraron con permiso judicial en el bar y en los dos pisos, donde detuvieron a Ferdinand L·L., de 55 años, Reynaldo C.J., de 60 años, Aurelia A.G., de 55 años, Alberto J.V., de 48 años, Susana S.F., de 20 años, y Jolly B.A., de 58, todos de nacionalidad española y cinco de ellos de origen filipino, acusados de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.