Ramón B.L., de 33 años y natural de Mieres, que el viernes degolló a un niño de seis años mientras jugaba en un parque de Gijón, fue ingresado ayer en el módulo de Enfermería y Psiquiatría de la cárcel de Villabona (Asturias) tras la decisión de la jueza de guardia de Instrucción Penal de Gijón, Soledad Ortega.

El reo permaneció durante quince minutos delante de la magistrada contestando con monosílabos y movimientos de cabeza a las preguntas de Ortega, según relató a Efe el abogado del acusado, Armando García Roces.

El letrado señaló que Ramón B.L. adoptó durante el interrogatorio una actitud "introvertida" como corresponde a su carácter, pero señaló que lo hizo de una manera "correcta y educada, sin mostrarse chulo ante la jueza".

Al final de la vista, la magistrada decidió el ingreso en prisión provisional de Ramón B.L. en el módulo de Psiquiatría de la penitenciaria de Villabona, en la que permanece apartado de los demás reclusos como medida de seguridad hacia su persona.

García Roces solicitó que durante su estancia en la cárcel se le realicen a su defendido las pertinentes pruebas médicas que aclaren su situación mental.

El reo es natural de Mieres pero vive en la calle Toreno de Gijón con su madre, ya que su padre murió en 1996, y, según explicó su abogado, "se pasa la mayor parte del tiempo solo, en su habitación, leyendo libros de literatura clásica". El letrado agregó que hasta el viernes no se conocía a su defendido "ningún acto violento hacia alguna persona" y dijo que la gente le conocía como "un chico introvertido, pero educado". Reconoció que su defendido intentó suicidarse hace cuatro años tirándose desde el quinto piso por el hueco de la escalera y admitió que el acusado tiene problemas para medicarse, ya que "no admite bien el tratamiento que le pusieron los médicos".

Según informaron fuentes policiales, el suceso se produjo en la tarde de ayer cuando Ramón B.L. se acercó con un gran cuchillo y, al grito de que lo hacía "por mandato divino", le infringió una herida en el cuello a Borja Solar Herrera, de seis años, cuando el niño estaba jugando junto a un amigo en el parque de Isabel la Católica de Gijón, causándole la muerte.