Cardiología

Los españoles que sufrieron un infarto en el primer mes de confinamiento vivirán dos años menos

Un nuevo estudio de la Sociedad Europea de Cardiología analiza el impacto que tuvo el confinamiento en la atención: se registró una reducción del 40% en el tratamiento del infarto de miocardio 

Un hospital durante la pandemia.

Un hospital durante la pandemia.

Nieves Salinas

Un nuevo estudio de la Sociedad Europea de Cardiología (SEC) ha analizado el impacto del confinamiento en los pacientes con infarto de miocardio. Recuerdan desde esta sociedad que la atención temprana en estos casos tiene "una importancia fundamental" en términos de pronóstico y supervivencia a medio y largo plazo, indican. La conclusión es que los españoles que sufrieron un infarto durante el confinamiento por el coronavirus vivirán dos años menos.

La Sociedad Española de Cardiología ya registró una reducción del 40% en el tratamiento del infarto de miocardio durante el primer mes de confinamiento por la pandemia en España. Además, los pacientes tratados tardaban más en recibir tratamiento. Con datos de la SEC de septiembre de 2022, los fallecimientos por infarto agudo se duplicaron al inicio de la pandemia de coronavirus porque muchos enfermos no querían ir al hospital por temor a contagiarse.

Durante la crisis sanitaria se trató a menos pacientes y con mayor demora y ahora los médicos han evaluado las consecuencias

Ahora, desde la sociedad, el doctor Oriol Rodríguez-Leor, vuelve a recordar que durante la crisis sanitaria se trató a menos pacientes y con mayor demora. "Esto ha tenido un impacto en la supervivencia de estos pacientes, además de un incremento en los costes sanitarios", apunta el médico

Tiempo de isquemia

Ya en 2020, el especialista fue uno de los autores de un estudio que revelaba, además, un aumento del tiempo de isquemia, esto es, los minutos que transcurren desde que se inician los síntomas hasta la primera asistencia médica. Concretamente, este tiempo, de 200 minutos antes de la llegada de la COVID-19, se prolongó hasta los 233 minutos durante la pandemia.

Finalmente, los resultados confirmaron la disminución del número de pacientes atendidos tanto con sospecha de infarto (27,6%) como con infarto confirmado (22,7%). Todo ello a pesar de que, recuerdan los cardiólogos, en su momento lanzaron reiterados mensajes para que las personas que presentaran síntomas que pudieran sugerir el inicio de un episodio similar llamaran rápidamente al 112.

Nuevo estudio

El nuevo estudio que, con otros autores, firma el cardiólogo (publicado este miércoles), arroja nueva información y, según explica el médico, han podido conocer mejor cuál es el impacto a más largo plazo de los visto en aquellos meses tan duros. En términos de mortalidad, han observado que, globalmente, los pacientes que tuvieron un infarto durante el primer mes de confinamiento tienen "unas expectativas de vida globalmente dos años inferior a lo que tenían los mismos pacientes tratados en el mismo periodo del año anterior. Dicho de otro modo, el hecho de sufrir un infarto durante el primer mes de confinamiento implica una reducción potencial de dos años de vida".

El impacto económico de la falta y retraso en el tratamiento y se ha valorado que, tanto a nivel social como de recursos médicos, fue de 90 millones de euros

Por otro lado, los autores del trabajo han calculado el impacto económico de la falta y retraso en el tratamiento y se ha valorado que, tanto a nivel social como de recursos médicos, fue de 90 millones de euros. Es decir, reseña el especialista, que "fue muy importante". A modo de resumen, lo que han visto es que durante el covid se trataron menos pacientes, más tarde y eso ha tenido una influencia en la supervivencia de los pacientes y en el coste sanitario.

El doctor Oriol Rodríguez-Leor opina que lo aprendido debe valer para "que se tomen algunas medidas como hacer una previsión por parte de las autoridades de qué hacer en caso de una situación parecida al covid-19 para evitar el colapso del sistema sanitario y que la atención a otras patologías se pueda realizar de forma normal". Por último, concluye, debe ser importante para concienciar para que cuando una persona piensa que está teniendo un infarto solicite asistencia médica inmediata.