Educación

El acoso escolar repunta con insultos y burlas por el aspecto físico tras el parón de la pandemia

Un informe refleja que uno de cada cuatro alumnos percibe bullying en su clase y que el acoso está variando

El acoso escolar es una de las principales lacras de la infancia.

El acoso escolar es una de las principales lacras de la infancia.

Mónica Ros

Lo que hace décadas era "cosa de niños" hoy se reconoce acoso escolar. El Día Mundial contra el Acoso Escolar se celebra hoy, 2 de mayo, en aras de concienciar sobre el riesgo de esta lacra para la infancia y buscar soluciones a este problema que es percibido por uno de cada cuatro alumnos.

Así lo muestra el IV Informe sobre acoso escolar “La opinión de los estudiantes” de la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR que muestra una radiografía del repunte que el acoso escolar ha tenido en las aulas, tras el parón de la pandemia. El estudio se llevó a cabo con la participación de 5.123 alumnos y 229 profesores de 301 centros de cinco comunidades autónomas. La investigación cuenta con una participación valenciana del 21,9% gracias a las aportaciones de 30 centros escolares con 64 talleres.

Insultos, motes y burlas

Los insultos, motes y burlas es la forma de agresión más mencionada por los alumnos que han participado en el informe. Así, este tipo de agresión es la más común en el 89,5% de los casos y ha experimentado un crecimiento desde 2018 lo que significa que el acoso escolar “está cambiando desde el parón escolar de la pandemia” ya que el resto de formas de agresión a la víctima se redujeron. Desde golpes y patadas (que pasan del 38% al 31,8% en el estudio actual) hasta la rotura de objetos (del 25,5% al 19%).

Todos los tipos de agresión disminuyen, menos los insultos, que aumentan. ¿Y por qué o como insultan a la víctima? El estudio refleja que el aspecto físico es la diana de las agresiones en más de la mitad de los casos (56,5%) y las cosas que hace o dice, en el 53,6%. Que el motivo de la agresión sean las notas, la cultura, raza o religión, así como ser el nuevo o la orientación sexual también van a más.

Que los insultos sean la nueva modalidad estrella del bullying puede afectar en otro de los aspectos que estudia el informe y en el que no coinciden los alumnos y los profesores. Y es que caso dos de cada tres alumnos (el 61,7%) asegura que el centro escolar “no hace nada” ante una situación de acoso escolar.

Sin embargo, los profesores creen que más de la mitad de los alumnos sí perciben sus intervenciones ante situaciones de bullying en el centro educativo. Otro aspecto destacable del informe es el tiempo que perciben que puede durar el acoso, y el 29,9% del alumnado cifra este espacio es más de un año.

En grupo y contra una única persona

Se incrementan las agresiones en grupo, pasando del 43,7% en 2018 y 2019 a un 72,6% en 2022, y las situaciones de acoso escolar afectan en mayor medida a una única persona, tanto si la víctima es chica (47,2%) como si es chico (55,2%).

Ahora bien, ante una situación de acoso los comportamientos más mencionados por los alumnos es la defensa o el apoyo de la víctima en un 76,4% de los casos, así como contárselo a un profesor (71,6%), a alguien de la familia (50%) o a compañeros y amigos (57%). Se percibe así que el silencio deja de ser el gran aliado del acoso escolar.

En cuanto al ciberbullying, el informe revela que “la percepción de su incidencia baja", ya que un 8,2% piensa que alguien en su clase es víctima de ciberbullying (16 puntos porcentuales menos que en 2020-21). Las situaciones de ciberbullying afectan mayoritariamente a una única persona. El estudio apunta que los acosadores son compañeros conocidos del centro escolar en el 85,2%, la mayoría de la misma clase.

Respecto a las intervenciones de los centros escolares en situaciones de acoso escolar destaca la “falta de recursos y la dificultad para diferenciar el acoso escolar de otros problemas de convivencia” como las barreras más mencionadas. Y es que “son cosas de niños” es un argumentario que aún perdura.