Semana Santa

La Legión toma Málaga con el traslado del Cristo de la Buena Muerte

Miles de personas se volcaron para ver la tradicional procesión de Semana Santa en la ciudad andaluza

Así ha cantado la Legión el 'Novio de la Muerte' durante el traslado del Cristo de la Buena Muerte

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

Se escuchan unos tambores lejanos. "Ya vienen", comenta el de oído más fino. Los cuellos se estiran en la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás de Málaga. Hay personas que llevan esperando desde el encierro de la Paloma, que se hizo sobre las tres de la madrugada de este Jueves Santo. Son las 12.23 horas y la compañía de honores del Tercio 'Duque de Alba', II de La Legión está a punto de llegar para el traslado del Cristo de la Buena Muerte.

Este traslado es uno de los momentos más esperados del Jueves Santo. Miles de personas acuden al desembarco en el Puerto de Málaga, o al recorrido que van a hacer los legionarios desfilando hasta la plaza donde se hará el traslado. Las televisiones y las emisiones en 'streaming' trabajan con amplios despliegues, porque no son sólo malagueños los que quieren vivir este acto. En la misma plaza hay gente de Ciudad Real, Toledo, Córdoba, Valencia, Alicante... Muchos han venido expresamente para estar en el traslado.

La tribuna de autoridades también cuenta con una mezcla curiosa. La ministra de Justicia, Pilar Llop, está junto al obispo de Málaga, Jesús Catalá, y el hermano mayor de la Congregación, Antonio de la Morena. Pero también está la consejera de Economía y Hacienda de la Junta, Carolina España; el actor Antonio Banderas y su pareja, Nicole Kimpel, varios concejales del Ayuntamiento de Málaga y cargos de la Junta, y José María García, el histórico locutor de radio, haciéndose fotos y charlando con el público.

Todo se paraliza al sonido de los tambores. Poco después, la Banda de Guerra de la Legión llega a paso legionario junto con la compañía de honores, que se sitúa formada en un lateral de la plaza. Los aplausos de mezclan con los "vivas" a la Legión. 

El primer acto es el intercambio del estandarte del Cristo de la Buena Muerte, orlado con los guiones de los tercios de la Legión. Esta pieza, con la imagen del Cristo como protector del cuerpo, estará custodiada todo el año en el acuartelamiento del Tercio ‘D. Juan de Austria’, III de La Legión, tras ser recibida por el coronel jefe de esta unidad, Enrique Gomáriz Devesa

Comienza el traslado

Tras este acto protocolario, vuelve el silencio a la plaza. Se escucha cómo se abren las puertas de madera de Santo Domingo. Desde el interior de la iglesia se escucha cómo los gastadores recitan parte del Credo Legionario antes de salir. Las botas militares retumban en el suelo y nadie quita ojo de la puerta. Suena el cornetín y el Himno Nacional llena la plaza. El Cristo de la Buena Muerte sale a hombros mientras el sol cae sobre la imagen morena del crucificado. Los guiones de la Legión le hacen un pasillo de honor por donde pasa a ritmo lento. La Banda de Guerra empieza a tocar los primeros acordes del 'Novio de la Muerte', que sin ser una canción oficial, es tan popular y propia de este cuerpo que se canta muy frecuentemente. El Cristo es portado por los legionarios al ritmo del 'Novio de la Muerte' y es mostrado al público presente en la plaza. 

Tras el final, el Cristo queda expuesto en la plaza. El obispo de Málaga, Jesús Catalá, recuerda a los fallecidos del cuerpo, en especial Antonio Martorell, jefe del Estado Mayor de la Armada fallecido el 31 de marzo. Tras el rezo de un Padrenuestro y un Avemaría, se realiza el toque de oración mientras el crucificado es elevado lentamente.

Tras esto suena la marcha "Cristo de la Legión", de Eloy García, y comienza la entronización del Cristo. Una vez en el trono, los legionarios cantan el Himno de la Legión y recitan una parte del credo legionario antes de volver. Por la tarde, más.