Treintañeros | 35º Aniversario LA OPINIÓN

Almudena Abellán: "No me gusta hablar de éxito, sino de trabajo, esfuerzo y pasión"

Almudena nunca ha tenido miedo a emprender nuevos caminos. Tampoco ahora, como madre primeriza, empresaria y emprendedora. La jumillana saca tiempo de donde no lo hay para implicarse con mujeres y jóvenes

Almudena Abellán

Almudena Abellán / Javier Martínez

Alfonso Asensio

En una sociedad en constante evolución, la regeneración del tejido empresarial es fundamental para mantener el equilibrio. Esa regeneración es la que llevan a cabo los emprendedores: empresarios que convierten su visión en una realidad para hacerse hueco en el mundo con la ilusión como moneda de cambio. La historia de Almudena Abellán (Jumilla, 1988), CEO de IPITEC, ilustra a la perfección la valentía de comenzar un camino difícil y oscuro en solitario en busca de la luz, luchar para superar todos los obstáculos y llegar al éxito, una palabra que evita y que prefiere sustituir por otras como “trabajo, esfuerzo y pasión”. Almudena nos atiende entre reunión y reunión con clientes que, como nosotros, quieren conocer por qué su consultora es uno de los casos de emprendimiento más sonados de nuestra Región.

“Ahora mismo estoy en muy buen momento”, afirma Almudena mientras repasa su ajetreada actualidad. “He sido mamá este año y la empresa va muy bien en su quinto año de vida. Institucionalmente estoy involucrada en AJE Región de Murcia y Mujeres Empresarias y me encuentro en un momento de mucha energía y fuerza”, asegura. Después de su doble empleo a tiempo completo como madre y emprendedora, a esta empresaria jumillana de 35 años le sobran la fuerza y las ganas para implicarse en nuevos proyectos.

Creo que estoy en la plenitud de mi carrera, aunque me queda mucho por recorrer

Antes de llegar al lugar en el que se encuentra hoy, Almudena ha recorrido un largo camino en el que valora, por encima de todo, haber tenido “mucha suerte”. No fue un camino común, sino el de una dubitativa estudiante de Derecho que encontró su lugar en la ciudad de Murcia. “Estudié Derecho en la Universidad de Murcia y terminé los estudios en 2010, pero nunca tuve vocación por ser abogada ni por otro oficio en particular. Terminé haciendo esa carrera por hacer alguna y, cuando la terminé, lo único que tenía claro era que no quería volver a Jumilla, sino seguir en Murcia”, explica.

Nada más terminar la carrera, Almudena pudo disfrutar de una beca de un año en el Instituto de Fomento de la Región de Murcia, donde descubrió su vocación: la atención al público y el asesoramiento a las marcas y empresas acerca de la propiedad intelectual y la defensa de los intangibles. No obstante, esa oportunidad tenía fecha de caducidad, lo que la llevó a emprender el vuelo. “En el INFO solo podía estar un año y antes de acabar encontré trabajo en Alicante. Más tarde volví a Murcia y en esta nueva empresa fue donde hice carrera profesional. Comencé como técnico de asesoramiento, es decir, como soldado raso, y la experiencia me llevó a convertirme en directora de departamento primero y en directora jurídica después. Ahí supe que quería tener mi propio proyecto para hacer las cosas a mi manera”, expresa.

Enlazar una ocupación con otra, aprender y desarrollarse a temprana edad es algo que Almudena considera suerte, pero la suerte es para los valientes y ella lo fue para aprender a convertir cada cambio en una oportunidad. Así fue como el mayor cambio de su carrera la llevó a tomar la decisión más importante de su vida. “Una reestructuración de esa empresa, en la que llevaba siete años, fue la que me dio el empujón. Cerraban esa parte del negocio y me propusieron seguir con la cartera de clientes con mi empresa y esa fue la mejor noticia que me podían dar. Así nació IPITEC, un proyecto del que estoy totalmente enamorada”.

Su portada

Su portada

Tras cinco años ayudando a las empresas a proteger la propiedad industrial, Almudena tiene claro su modo de trabajo. “Desde el principio he huido de ser una consultora rancia y anclada en el pasado, por eso trabajamos de manera fresca y dinámica y estamos centrados en las startups como nosotros. También baso mi imagen corporativa en esa diferenciación aunque ahora tengamos clientes más grandes e incluso internacionales”, manifiesta. Su empresa funciona, pero Almudena mantiene los pies en el suelo, consciente de que la experiencia se lo ha dado todo. “Gracias a mi experiencia creo que estoy en la plenitud de mi carrera, aunque me queda mucho camino por recorrer. Años atrás no habría podido decir eso. Todo lo que he hecho hasta ahora me va a servir para construir la Almudena del futuro”, reitera.

Al contrario que muchas personas, la empresaria tiene muy claro su futuro. Quiere seguir ligada a su proyecto “hasta que la jubile” y que su empresa siga creciendo. También es optimista con el emprendimiento en la Región. “Hay un caldo de cultivo estupendo para las empresas y los emprendedores. Hay empresas muy activas y rompedoras que están pisando fuerte e invirtiendo mucho, sobre todo en tecnología. El futuro pinta muy bien y marcará tendencia en España”, reafirma.

La Opinión, al igual que Almudena, se siente en plenitud a sus 35 años y la empresaria tiene también su propia visión sobre nuestro diario. “Es uno de los periódicos de mayor tirada de la Región. Veo sus instalaciones todos los días cuando entro a la ciudad y lo que a mí me sugiere es un sentimiento muy murciano y arraigado a nuestra tierra”, apunta. Por último, Almudena tiene también palabras de agradecimiento para los medios de comunicación, a los que ve como un colaborador necesario para los emprendedores. “Creo que el periodismo debe estar alineado con las empresas para apoyarlas desde la comunicación ya que lo que no se cuenta no se conoce. Sin los medios, las empresas nunca se darían a conocer”, concluye la fundadora de IPITEC