No retroceder será la meta que perseguirán este jueves los efectivos del dispositivo de extinción después de un día donde hubo lugar para cierto optimismo, aunque fuera contenido. La de este miércoles fue la séptima jornada desde que se declaró el incendio de Castellón. La meteorología sonrió a todas luces y en cada uno de los balances sobre los trabajos se informó de una evolución favorable, trabajando en refrescar, asegurar y repasar el perímetro afectado.

La ausencia de reigniciones ha permitido, de hecho, avanzar el regreso a casa de alrededor de 200 vecinos de las localidades de Villanueva de Viver, Higueras, Pavías y la Puebla de Arenoso, así como de sus pedanías de los Cantos y la Monzona. Entre todos ellos, después de varios días, ha habido lugar de nuevo para la alegría.

El operativo de acompañamiento se ha producido, según Emergències de la Generalitat valenciana, "sin incidencias" con el apoyo de la Guardia Civil y otros recursos, atendiendo a las personas más vulnerables, como los de una edad más avanzada.

Aún evacuadas 1.500 personas

Quedan aún evacuadas 1.500 personas, como los habitantes de Montán o Montanejos, "cercanos a barrancos con una gran masa forestal y a puntos calientes, por lo que no es posible su regreso", ha explicado la consellera de Interior, Gabriela Bravo, que fue la encargada de anunciar la esperada noticia, a falta de otras más. Eso sí, se ha mostrado tajante en que "no hay que bajar la guardia" ante las previsiones para jueves y viernes.

El poniente da una tregua decisiva de horas para frenar el avance del fuego.

Los dos frentes que se vigilan de cerca han seguido siendo un día más el de Montán en dirección Montanejos y el de Fuente la Reina, los dos municipios que amenazó el fuego.

Un escenario "positivo" que también ha permitido que se desescalaran los medios de apoyo procedentes de otras comunidades autónomas. Ahora bien, el secretario autonómico de Emergencias, José María Ángel, ha matizado que tienen "el compromiso de las comunidades de que se volverán a incorporar si es necesario".

350 efectivos

Lo ha hecho en la última actualización tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) que presidió el president de la Generalitat, Ximo Puig, donde ha añadido que durante la noche "seguirán asegurando el perímetro y refrescando zonas" alrededor de 350 efectivos terrestres, a los que se sumarán desde primera hora 16 medios aéreos, siempre que sea posible.

El secretario autonómico también actualizó la información sobre la afección del incendio, elevándola a 4.700 hectáreas con el perímetro todavía en 55 kilómetros lineales.

La cara opuesta de la jornada la ha protagonizado lo que se espera para jueves y viernes. "Tendremos un día muy complejo, con viento de poniente que dejará rachas de hasta 70 kilómetros por hora y una humedad relativa por debajo del 20%" dijo Ángel, aludiendo a las previsiones aportadas desde la delegación de la Comunitat Valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). "Eso significa riesgo extremo y, probablemente, habrá que reforzar todo el gran trabajo hecho el miércoles", ha sostenido.

Y es que, estas condiciones meteorológicas podrían producir "rebrotes con efecto chimenea que pueden alcanzar propagaciones rápidas" y grandes columnas de humo que alcanzarían alturas "muy elevadas", según avanzaron desde Emergències.

Extremar las precauciones

De ahí el miedo a retroceder en la situación del incendio: "Tenemos que extremar mucho las medidas y que las decisiones sean muy ponderadas y equilibradas para que el trabajo no pueda volver hacia atrás", ha añadido el dirigente autonómico, incidiendo en la "elevada complejidad" del fuego.