NEGOCIACIÓN CON LAS ASEGURADORAS

Cirujanos, cardiólogos, pediatras... los médicos privados se agrupan por especialidades para pelear por sus tarifas

El Colegio de Médicos de Sevilla continúa con las protestas y está asesorando jurídicamente a los facultativos para la creación de nuevas asociaciones por especialidades para reclamar la subida de sus baremos

Reunión de los médicos privados sevillanos.

Reunión de los médicos privados sevillanos. / COLEGIO DE MÉDICOS DE SEVILLA

Nieves Salinas

En plena convulsión en Andalucía por la orden de tarifas para los conciertos con la sanidad privadalos médicos del sector siguen con su particular batalla: su pelea con las aseguradoras para que actualicen sus tarifas. El Colegio de Médicos de Sevilla, el primero en iniciar los paros, sigue con sus jornadas de protesta del colectivo. Pero, además, en un paso más allá, está asesorando jurídicamente a los médicos para la creación de nuevas asociaciones por especialidades -ginecólogos, traumatólogos, cirujanos cardiovasculares o pediatras, entre otros- están ya agrupándose. La idea, que cada especialidad, con sus propios problemas, presente reclamaciones conjuntas.

Según explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, el vocal de Ejercicio Libre del Colegio de Médicos de Sevilla, el doctor Juan José Silva Gallardo, se está fomentando la creación de asociaciones profesionales de facultativos de todas especialidades, con el objetivo de unificar las reclamaciones de los colegiados. Ginecólogos, traumatólogos, cardiólogos, pediatras, cirujanos cardiovasculares, digestivos, urólogos, oftalmólogos, maxilofaciales y otorrinolaringólogos, son algunos de los profesionales con los que, en la sede colegial, se han reunido y, con el asesoramiento de los servicios jurídicos, están desarrollando las bases de sus correspondientes estatutos, según las características de cada especialidad.

Conversaciones con las aseguradoras

"Querían avanzar con las compañías y grupos hospitalarios en las negociaciones y nos pedían consejo sobre la vía más factible. Se les ha propuesto que se asocien por especialidades. Algunos, como los anestesistas, ya estaban agrupados. Esa ha sido nuestra propuesta porque cada especialidad tiene sus problemas concretos. Era más fácil que se asociaran y debatieran qué era lo prioritario para cada colectivo", indica el médico.

"Los médicos lo tienen cada vez más difícil y están hartos. Los jóvenes no quieren incorporarse a este sector de la medicina", dice el doctor Silva

En cuanto a las conversaciones con las aseguradoras, el doctor Silva Gallardo indica que han mantenido encuentros con las más grandes -una decena, las que tienen mayor número de asegurados, precisa- y todas mostraron "buena disposición". Algunas, a través de sus representantes autonómicos, otras nacionales. "Ellas también nos cuentan sus incidencias, el problema que tienen con el número de asegurados, o que si repercuten pequeñas subidas en las primas los pierden. O que hay una competencia entre ellas tremenda porque algunas han abaratado mucho el producto".

Los médicos, hartos

Precisa el médico que el marco de las negociaciones no siempre es fácil: "Como no sólo se dedican a salud, a veces meten todo en el mismo lote y a nosotros nos dificulta avanzar. Porque lo nuestro es un sector específico, los médicos lo tienen cada vez más difícil y están más hartos. Los jóvenes no quieren incorporarse a este sector de la medicina. Y eso es lo que planteamos: que hay que buscar soluciones para que sea más atractivo el ejercicio de la medicina privada. Las compañías dicen que es más fácil negociar por grupos, especialidades, provincias, que no a nivel general".

"Pues nos da la razón a lo que venimos haciendo desde UNIPROMEL. Que debe ser la gran asociación de médicos en la sanidad privada organizada por especialidades", señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA el doctor Ignacio Guerrero, presidente de esta entidad que agrupa a gran parte de los de 50.000 médicos privados ejercen como autónomos en clínicas o consultas propias, o prestando servicios para centros y hospitales- que piden paso para denunciar las bajas tarifas -sobre 8 o 9 euros por una primera consulta de un médico general y en torno a 15, si es un especialista- que les pagan las aseguradoras. 

Semanas de movilizaciones

El objetivo que persiguen las movilizaciones de los médicos sevillanos -que realizan protestas semanales- es reclamar la actualización de unos baremos congelados durante tres décadas, fundamentalmente porque no se han tenido en cuenta los incrementos del IPC anual, en un contexto además de "insoportable y elevada inflación, aumento de los costes energéticos y del salario mínimo de los empleados", según el doctor Alfonso Carmona, presidente del Colegio de Médicos de Sevilla. La expectación, dice el doctor Silva, es máxima y el seguimiento de los paros semanales, muy importante.

El doctor Guerrero lleva años denunciando esta situación. "La postura del Colegio de Médicos de Sevilla es la que viene defendiendo UNIPROMEL. Organizar a los profesionales de la sanidad privada, sobre todo los que somos autónomos, en sociedades profesionales como marca la ley y poder acceder a una negociación colectiva según las nuevas directrices de la Unión Europea. El Colegio por fin ha entendido que es la vía. Tras los paros se han dado cuenta que la vía de éxito tiene que ser la del diálogo y para dialogar tiene que haber una organización con la que sentarte".

Protesta de los médicos de la sanidad privada.

Protesta de los médicos de la sanidad privada. / EPE

Lo que "será imposible", explica el doctor Guerrero, es sentarse con todas las asociaciones a la vez. Por eso UNIPROMEL, detalla, ha constituido un despacho de representación (formado por abogados, asesores...) y los médicos tienen que otorgar su representación "a un agente que negocie por él". Lo que ocurrirá en Sevilla, y en el resto de España, avanza, es que los médicos dejarán de negociar con las compañías y, de hecho, con la compañía que se niegue a negociar lo que se hará es "romper el acuerdo de baremos. No vamos a tener ni un año más unos baremos impuestos por la compañía, consideraremos esa imposición nula".

Eso, desgrana el doctor Guerrero, se traducirá en que el paciente tendrá que preguntar primero cuánto cuesta una consulta o una cirugía y luego, consultar a su compañía, qué parte cumple su baremo. "Consideramos que hemos tenido mucha paciencia, que hemos actuado de buena fe, con total lealtad y llevamos tres años avisando", concluye el médico.