Las miles de demandas por el retraso y la cancelación de vuelos y la pérdida o rotura de maletas amenazan con volver a saturar los juzgados españoles tras reanudarse los viajes después de la ola más cruda de la pandemia del covid. El riesgo de saturación, sin embargo, ha cambiado de bando por una modificación legislativa. Hasta el pasado mes de agosto se hacían cargo de estos asuntos los juzgados mercantiles, que son de ámbito provincial y situados en sus capitales, pero desde esa fecha, a raíz de una modificación legal, los expedientes están siendo tramitados por los juzgados de primera instancia (civiles), cuya actuación se reduce al partido judicial. Por lo tanto, en algunos supuestos, estas denuncias irán a parar a juzgados diseminados en otras localidades y que no cuentan con la infraestructura suficiente para asumir este trabajo.

"Estaremos muy pendientes de la evolución para evitar que los juzgados se colapsen y dar una respuesta rápida si se registra un incremento importante o una avalancha de asuntos de estas características", ha asegurado a EL PERIÓDICO la decana de los juzgados de la ciudad de Barcelona, Cristina Ferrando. "Con los refuerzos hemos reducido los casos pendientes", detalla, para después añadir que sería necesario implantar un programa informático que permitiera agilizar la tramitación de estos procedimientos y "fomentar la mediación".

En 2021, los juzgados mercantiles recibieron unas 35.000 demandas por incidencias en el tráfico aéreo

Un dato: en 2021 con la pandemia coleando, los juzgados mercantiles recibieron unas 35.000 demandas por incidencias en el tráfico aéreo, según la estadística oficial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En la memoria judicial de cada territorio apuntan que ese número es en realidad más abultado. En 2019, antes de que estallara la pandemia, esa cifra era muy superior, según las fuentes consultadas, superándose los 50.000.

Con el retorno de la actividad turística, se prevé que vuelvan a consolidarse esos números, que provocaron hace tres años que los juzgados mercantiles que asumían estos asuntos se vieran reforzados con una comisión de servicios para poder sacar adelante los casos. Pese a ello, todavía arrastran una bolsa de demora. Hay demandas que se están tramitando en estos momentos y que se remontan a hace dos y tres años, aunque la situación, en su conjunto, ha mejorado, según fuentes jurídicas.

Empresas denunciantes

En los últimos tiempos han aparecido en internet empresas que se ofrecen a gestionar las reclamaciones a cambio de un importe. "Las plataformas que se ofrecen a los ciudadanos para hacer gestiones y presentar la demanda en su nombre han influido en el incremento de asuntos", subraya el magistrado José María Fernández Seijó. A su entender, es difícil llegar a acuerdos con estas entidades. Detrás de algunas hay fondos de inversión.

Los juzgados mercantiles españoles que más demandas de reclamaciones por incidencias en los vuelos o en el equipaje acumulan son con diferencia los de Madrid y Barcelona, según los datos de 2021. Por detrás, se sitúan los de Baleares, València, Málaga, Las Palmas y Asturias. Así, la memoria judicial de Madrid refleja que en 2020 entraron en estos órganos judiciales 17.659 asuntos (posiblemente por la cancelación de vuelos por la pandemia) y en 2021 unos 10.459 (esta cifra varia en la estadística del CGPJ).

En Barcelona, según los datos oficiales facilitados por el decanato, en 2019 se registraron 25.056 pleitos, mientras que en 2018 fueron 15.093 y en 2017, sólo 3.146. A pesar del pico de 2019, posteriormente los casos han disminuido: en 2020, 10.836 y en 2021, 13.924. Entre el 1 de enero y el 2 de mayo de 2022, entraron 2.900 demandas, aunque para hacer balance falta incluir las de la época estival, cuando se registra un mayor tráfico aéreo. Los magistrados consultados sostienen que el 70% u 80% de las reclamaciones que llegan a los juzgado son por retrasos o cancelaciones de vuelo y el resto por pérdida de maletas.

Ayuda para desatascar

Ante las miles de reclamaciones que se han presentado en los últimos años, los juzgados mercantiles, como los de Madrid y Barcelona, han contado con comisiones de servicio de jueces como refuerzo para dictar sentencia, pero no de funcionarios. Esta medida ha permitido disminuir considerablemente los asuntos pendientes de otros años. En la capital catalana, esa bolsa de retraso se ha reducido a unos 2.000 casos.

Los jueces mercantiles de Barcelona pidieron en 2019 que se procediera a reformar la legislación con el fin de establecer en este tipo de procedimientos la exigencia de una previa reclamación extrajudicial dirigida a la compañía aérea.

Otro organismo estatal al que se puede acudir es la Aesa-Agencia Estatal de Seguridad Aérea, del Ministerio de Fomento. "Tramitar estos pleitos ha sido una carga importante de trabajo. Aunque parece que son procesos sencillos, no es así", explica el magistrado Raúl García. Esta situación, además, ha afectado a otros procedimientos del ámbito mercantil.

Del mercantil a la primera instancia

Esta situación ha dado un giro importante este año y, en concreto, a finales de julio, con la modificación de la ley orgánica del Poder Judicial de 1985 en materia de juzgados mercantiles. Esta reforma quitó a estos órganos judiciales la competencia sobre las demandas por las incidencias en los vuelos y en la pérdida de maletas. De estos pleitos, a partir de entonces, se encargan los juzgados de primera instancia de cada partido judicial. En algunos casos, son mixtos, es decir civiles y penales, como ocurre en El Prat de Llobregat, municipio donde está ubicado el aeropuerto de Barcelona, o Gavà, cuyo partido judicial abarca la población de Viladecans, sede de la compañía aérea Vueling. "Estos juzgados pueden morir", alertan diversos jueces. Este diario ha intentado recoger sin éxito la opinión de la decana de El Prat.

"Los usuarios pueden presentar la demanda en la población donde residen, donde está la sede de la compañía aérea y en el lugar de salida y llegada del vuelo", precisa Cristina Ferrando. En Barcelona, se ha decidido que estas demandas vayan a parar al Juzgado de Primera Instancia número 50 de Barcelona, que se encarga también de las cláusulas suelo, y se cuenta con un protocolo que establece que antes de admitirlas a trámite lo comunican a las compañías aérea para que se intente llegar a un acuerdo.