España es el país de Europa con mayor producción de ganado porcino. Se estima que produce unos 5 millones de toneladas de carne de cerdo, lo que supone la generación de 50 millones de toneladas de purines al año. El tratamiento de esos purines para producir biogás supone una oportunidad para que las granjas puedan autoabastecerse de energía, lo que les ayudará a ahorrar en su factura e impulsar una cadena de valor muy positiva para el medio ambiente.

Para ser autosuficientes en la producción de gases renovables es necesario instalar una planta de biogás. Hay que realizar una inversión, pero en contrapartida estas infraestructuras tendrán un retorno económico y ambiental. Las granjas podrán amortizar la inversión con la energía generada y además se evita el coste de tratar los desechos.

El biogás fomenta la vertebración del territorio y el desarrollo económico de las zonas rurales, lo que supone un paso que nos acerca a alcanzar los objetivos planteados frente al reto demográfico. Esto es una oportunidad para evitar la despoblación rural creando empleo y ofreciendo sinergias que contribuyen a la reactivación económica de estas localidades.

Un ejemplo de ello lo encontramos en Balaguer, Lleida, en la granja Torre Santamaría. Allí más de 2.000 vacas producen 24 millones de litros de leche al año y, por consiguiente, también se generan grandes cantidades de residuos orgánicos. Aproximadamente unas 70.000 toneladas. Es por ello, que han decidido darles una segunda vida a los residuos convirtiéndolos en biometano, un gas certificado 100% renovable que se inyecta directamente en la red de Nedgia.

Pero las granjas también pueden servir para autoabastecerse. El Grupo Sanchiz, dedicado a la prestación de servicios para la explotación de ganado porcino, cuenta con cuatro plantas de biogás instaladas junto a sus granjas. Entre las cuatro plantas suman un total de un 1 MW de potencia con la que abastecen sus granjas de energía eléctrica y calorífica, proporcionando agua caliente. Esto les supone un ahorro energético importante.

Qué es el biogás

El biogás es una energía renovable que se obtiene tras procesar los desechos orgánicos. La conseguimos al tratar diferentes residuos: urbanos, industriales, ganaderos o, incluso, lodos de las depuradoras de aguas residuales, a través de un proceso en el que los microorganismos descomponen material biodegradable en ausencia de oxígeno.

El producto resultante de este proceso es una mezcla de gases en diferentes proporciones como metano (CH4), dióxido de carbono (CO₂), vapor de agua (H₂O), el hidrógeno (H2), el nitrógeno (N2), el oxígeno (O2), el sulfuro de hidrógeno (H2S) siloxanos y partículas. De este proceso, además de obtener biogás, se obtiene digestato, un producto con propiedades fertilizantes que puede usarse en la agricultura.

El biogás permite la reutilización y aprovechamiento de residuos orgánicos, de tal forma que se activa un modelo de economía circular en el que nada se desperdicia. Este gas renovable presenta beneficios ambientales, por un lado, al generar energía verde y por otro, evita la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero como el metano.

Una de las grandes ventajas del biogás frente a otras energías es que puede usarse tanto para generar energía eléctrica, térmica o como biocombustible. También permite su almacenamiento para un uso posterior.

Biometano: biogás purificado

Cuando hablamos de biometano estamos hablando de un biogás depurado, de “mayor calidad” que puede ser inyectado en el sistema gasista y se puede consumir en los mismos equipos a gas natural sin necesidad de adaptar la infraestructura. Mientras que el biogás contiene una concentración de metano del 45-75% aproximadamente, el biometano contiene más del 90%.

Hasta ahora, el biogás se empleaba sobre todo para generar electricidad, pero no es la forma más eficiente de sacar partido a esta fuente de energía. Su inyección en forma de biometano en la red de gas natural es una alternativa eficiente que podría reportar a nuestro país mayores rendimientos. Según el informe de SEDIGAS, España tiene un potencial disponible para generar biometano de 137 TWh al año. Gracias a ello se podría dar servicio a más del 100% del consumo doméstico comercial o a más del 40% del consumo total de gas natural como energía final.

Con la actividad ganadera y agrícola de nuestro país podríamos aprovechar esta fuente de energía renovable para cubrir una parte importante de la demanda. España cuenta con casi 100.000km de infraestructura gasista, de las cuales 55.000km pertenecen a la distribuidora Nedgia. La compañía cuenta actualmente con una cartera de 160 proyectos de biometano en análisis que generarían más de 6 TWh/año.

Esta energía creada con residuos y desechos una vez tratados vuelven a la tierra para completar el necesario ciclo de la economía circular.

La hoja de ruta en España

Tanto el biogás como el biometano se presentan como una de las soluciones para la emergencia climática actual. Con el objetivo puesto en alcanzar la neutralidad climática en 2050, se ha trazado la “Hoja de Ruta del Biogás” en España, que sirve como instrumento para articular lo establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030.

Según datos ofrecidos por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), España cuenta con 146 instalaciones de biogás con una producción energética de 2,74 TWh. De todas las que están operativas, 46 están asociadas a vertederos, 34 a estaciones de depuración de aguas residuales, 13 al sector agropecuario, siete al sector del papel y el resto al sector químico, el alimentario y otros.

En comparación con otros países de Europa, nos queda mucho trabajo por hacer. Nuestros vecinos tienen cerca de 19.000 instalaciones y 725 inyectan biometano a la red gasista.

A pesar de estos datos, nuestro país posee un gran potencial y con este plan se busca optimizar los recursos para aprovecharlos para la producción del biogás y biometano, especialmente el que proviene del sector agropecuario, del sector agroalimentario y de la gestión de residuos.

Estas industrias juegan un papel relevante en nuestro país y esto es una oportunidad para que puedan contribuir a una gestión eficiente de los residuos.