El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha reunido este jueves con la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, con las que coincide en reclamar la retirada de la ley trans, ante la que el PP ha presentado una enmienda a la totalidad debatida hoy junto con el veto de Vox.

El PP ha señalado en un comunicado que Feijóo y esta organización coinciden en que el proyecto de ley implica una "involución para le derecho de las mujeres y una desprotección de los menores". El principal partido de la oposición y estas activistas argumentan asimismo que la norma "vulnera los derechos fundamentales y principios de nuestro ordenamiento jurídico", recorta "derechos consolidados" y "se guía por unos principios marcadamente ideológicos".

Según el PP, se equipara el sexo y el género y se diluye "la especificidad de la violencia contra la mujer". Advierten los populares de que "puede provocar que muchos acosadores se refugien en esta ley para evitar ser acusados y juzgados", algo que niega el Ministerio de Igualdad y que según el PP es "extremadamente grave".

Los populares apuntan además a las objeciones del CGPJ y del Consejo de Estado a este texto, pues ambos pidieron intervención judicial para el cambio de sexo registral de todos los menores, ante una norma que lo permite con autorización judicial desde los 12 años, asistido por los padres desde los 14 y de forma autónoma a partir de los 16. El PP cuestiona que se permita solicitar el cambio registral a los menores de edad y piden que se defienda el interés superior del menor, que a su juicio "no consiste en permitirle todo ni en entregar el control de cualquiera de sus decisiones al Estado". Feijóo ha pedido "escucharles mucho y acompañarles".

El PP también destaca en su comunicado que Feijóo ha trasladado a esta organización la necesidad de proteger y mejorar "los derechos de las personas LGTBI y evitar cualquier acto de odio, violencia, xenofobia o persecución contra cualquier persona, sea cual sea su identidad".

De la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres forman parte la asociación Amanda (Agrupación de Madres de Adolescentes y Niñas con Disforia Acelerada) que en su manifiesto habla de la "disforia de género" en términos de pacientes y diagnósticos y DoFemCo, que alerta de "transactivismo" en las escuelas.

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar la transexualidad como un trastorno en 2018, la actual legislación española exige un diagnóstico médico y un tratamiento hormonal de dos años para que una persona transexual pueda cambiar de sexo en el registro.