Científicos del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona han descubierto que mutaciones en una secuencia de ADN causan malformaciones pancreáticas e incluso que haya personas que nazcan sin páncreas.

Según ha explicado el coordinador del Programa de Genómica Médica en el CRG, Jorge Ferrer, las mutaciones ocurren en un elemento genético regulador conocido como potenciador y el hallazgo podría ser clave para generar células beta productoras de insulina en el laboratorio.

El equipo del CRG, que publica su trabajo en la revista 'Developmental Cell', ha identificado una secuencia de ADN crucial para la diferenciación y función pancreática, y describe por primera vez cómo funciona.

Las mutaciones en esta secuencia de ADN, que los autores del estudio denominan EnhP, causan malformaciones en el desarrollo del páncreas y es un ejemplo claro de una enfermedad hereditaria causada por mutaciones.

Las enfermedades causadas por mutaciones en una sola secuencia de ADN, como la enfermedad de Huntington o la fibrosis quística, son conocidas como enfermedades monogénicas y en la gran mayoría de los casos son mutaciones que interrumpen la función de un gen que codifica una proteína.

En lugar de un gen, este estudio muestra que las mutaciones en EnhP interrumpen la función de un elemento del ADN conocido como un potenciador ('enhancer' en inglés).

Los potenciadores actúan como interruptores para que cada gen active la transcripción únicamente en los tejidos donde ejercen una función y hay cientos de miles de interruptores en el genoma humano.

Según los investigadores, el EnhP no sería el único potenciador que alberga mutaciones que causan una enfermedad y las mutaciones en potenciadores podrían ser la causa de enfermedad en muchos casos de pacientes en los que los análisis genéticos no encuentran mutaciones genéticas causales.

"La genética clínica se está transformando. Hasta ahora la búsqueda de mutaciones se ceñía a las partes del genoma donde están los genes que codifican proteínas, pero ahora es posible obtener la secuencia del genoma completo de cada persona, lo que permite descubrir mutaciones causantes de enfermedades que se encuentran fuera de las zonas tradicionales de análisis del genoma", ha detallado Ferrer.

"Sin embargo, -ha puntualizado- todos albergamos muchísimas mutaciones que no tienen consecuencias, y sigue siendo muy difícil discernir qué partes del genoma son vulnerables a mutaciones que realmente tienen capacidad de causar una enfermedad".

Usando técnicas CRISPR de edición genómica, el equipo desarrolló nuevos modelos de ratón para estudiar los efectos del potenciador y vieron que los ratones que carecían de ambas copias del EnhP nacieron con malformaciones del páncreas y diabetes al nacer.

También han estudiado los efectos de estas mutaciones en células del páncreas generadas a partir de células madre humanas y han descubierto que la única función del EnhP es activar todo un grupo de potenciadores que también regulan las células progenitoras que formarán el páncreas durante el desarrollo fetal.

"Demostramos que los potenciadores operan de manera jerárquica, y el EnhP está directamente en la cima", ha resumido Ferrer, que ha asegurado que este descubrimiento también tiene ramificaciones para generar células beta productoras de insulina en el laboratorio, que podrían ser trasplantadas para tratar la diabetes.