Las relaciones entre China y España se remontan mucho tiempo atrás, cuando a través de la Ruta de la Seda (siglos II a. C. y XV d. C.), el país asiático dio a conocer al mundo su milenaria cultura, un legado de valor incalculable que ha llegado hasta nuestros días. El lenguaje, la gastronomía o el arte de la gran superpotencia asiática, tienen hoy un más que merecido hueco en nuestro país. España, por su parte, se esfuerza también por difundir su gran bagaje cultural, impulsando sus relaciones con el mundo institucional y empresarial del país asiático mediante, principalmente, artes audiovisuales, plásticas y escénicas.

Con el fin de favorecer este intercambio cultural, La Embajada China y el grupo editorial Prensa Ibérica han organizado el acto “Las grandes potencialidades de la cooperación cultural China-España” el lunes 20 de junio. El evento, presentado por la periodista Fátima Iglesias y emitido en streaming a través de las cabeceras de Prensa Ibérica en lengua castellana, ha contado con la ponencia del Embajador de China en España, Wu Haitao y con la intervención de Guzmán Ignacio Palacios Fernández, director de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Dos civilizaciones que brillan con luz propia

Durante su discurso, Wu Haitao, destacó la gran y fructífera relación existente entre ambas naciones desde hace siglos “las civilizaciones china y española brillan con luz propia y se atraen mutuamente, siendo un paradigma de intercambio de referencia mutua y de desarrollo común”. El embajador recalcó además que, desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y España, en 1973, los dos países han sorteado las vicisitudes del escenario internacional con respeto mutuo, trato igualitario y cooperación mutuamente beneficiosa y afirmó que los intercambios culturales son una importante vía de promover la amistad bilateral y la sintonía entre ambos pueblos. Según recordó el diplomático, “en la declaración conjunta China- España de 2018 se hicieron planes destinados a promover la sintonía entre los dos pueblos y reforzar la cooperación en materia de cultura, deportes y turismo. En mayo de 2021 el presidente Xi Jinping y el primer ministro Sánchez, mantuvieron una conversación telefónica en la que ambos dirigentes expresaron su apoyo a la profundización de los intercambios bilaterales en el ámbito cultural”.

Tras la intervención del embajador, tomó la palabra Guzmán Ignacio Palacios Fernández, director de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, que inició su discurso recordando que la institución que dirige ha cumplido 100 años en 2021, lo que prueba la “importancia el que España siempre ha otorgado a la cultura y a la ciencia como puente de plata para intercambiar contactos y relaciones bilaterales con con otros países”. Palacios apuntó también que 2023 es un año importante para el vínculo entre los dos países, ya que se cumplirán 50 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas de China y España, “ambos gobiernos van a celebrar ese lustro de cooperación política, económica y comercial poniendo en valor la cultura y el turismo”.

Un intercambio cultural que cala en la sociedad

En la segunda parte del evento Fátima Iglesias dio paso a una mesa redonda compuesta por expertos en relaciones culturales entre España y China. En ella participaron Borja Ezcurra Vacas, director general Adjunto del Teatro Real; Zhao Lingshan, secretario general de la Fundación para la Enseñanza Internacional del chino; Francisco Tardío, responsable de relaciones internacionales del Museo Nacional del Prado; Jesús Fernández Morán, Ex-Chief Operating Officer del Grupo Parques Reunidos y Fang Jingyi, secretaria general Ejecutiva de la Fundación Samaranch.

En su discurso, Borja Ezcurra recordó que el Teatro Real forma parte de “la Ruta de la Seda” desde el 2015 y que, desde el 2019 pertenece también al foro que lidera el National Centre for the Performing Arts (NCPA), conocido como el Gran Teatro de ópera de Beijing. Tal y como afirmó “la cultura es un gran embajador de la “soft diplomacy”, facilita el establecimiento de relaciones interculturales y el Teatro Real es una prueba de ello, ya que desde hace 15 años tiene la vocación de difundir lo que sea cultura y la institución cultural española en todo el mundo”.

Zhao Lingshan (Fundación para la Enseñanza Internacional del chino), destacó que tanto la lengua china como la española son un como vehículo de cultura y cohesión de ambos países y que el intercambio entre ambas goza hoy de buena salud gracias, especialmente, al Instituto Confucio y al Instituto Cervantes. El experto señaló también que “el español está presente en el programa académico del bachillerato de China y que se imparte en 91 Universidades del país asiático. Por otro lado, más de 50.000 estudiantes de España están aprendiendo chino”.

El Museo del Prado, una de las pinacotecas más importantes del mundo, también despierta fascinación en China. Francisco Tardío, representante de esta institución en el evento, habló en su intervención sobre el éxito de la iniciativa “Encuentro con El Prado”, una exposición itinerante que acerca 29 reproducciones de obras maestras del museo madrileño a diferentes puntos de China y, también, de la buena acogida que han tenido en El Prado exposiciones como “El espíritu de la pintura”, del artista Cai Guo-Qiang o el concierto del pianista Lang Lang para celebrar el 200 aniversario de la de la creación del Prado. El experto recordó también que “las instituciones oficiales como AECID, la Embajada de España, el Instituto Cervantes o la Oficina de Turismo en Pekín están realizando un trabajo increíble para que este intercambio cultural sea posible”.

Jesús Fernández Morán (Grupo Parques Reunidos) basó su discurso en la importancia que tienen los pandas gigantes en el acercamiento cultural entre China y España, un vínculo que se remonta a 1978, momento en el que llegan a nuestro país Chang-Chang y Shao Shao, los que serían los padres del famoso Chu-Lin. “El oso panda gigante es el símbolo de la conservación de especies salvajes en China, igual que el lince ibérico lo es en España. Los esfuerzos “in situ” y “ex situ” del gobierno de China por proteger esta especie han dado fruto y, en menos de dos décadas, ha pasado de haber 1000 ejemplares en libertad a haber más de 2500. Colaborar en la conservación del oso panda es para nosotros un gran orgullo”, explicó.

La última en intervenir fue Fang Jingyi, de la Fundación Samaranch, quien señaló que la institución que representa, que cumple su décimo aniversario en el 2022, es la única en China que lleva el nombre de un extranjero, lo cual da la talla de la importancia de Samaranch en el país asiático. La ponente repasó en su intervención los 3 objetivos de esta fundación: “continuar el legado de su fundador y su amistad con el pueblo chino, desarrollar el espíritu deportivo del difunto presidente, haciendo que el deporte sea un estilo de vida y no algo circunscrito a un estadio, y reforzar el intercambio entre China y España en todos los sectores, incluyendo deporte, arte, cultura y economía”.

La periodista Fátima Iglesias, presentadora del evento “Las grandes potencialidades de la cooperación cultural China-España”, fue la encargada de su clausura.

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