La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) trabaja ya en un protocolo para ver cómo realizar la donación de órganos en personas que han solicitado la eutanasia. Una nueva vía de futuro en un momento especialmente particular para un programa, el de donación y trasplantes, que es líder a nivel mundial, pero que se ha visto claramente resentido por la pandemia de coronavirus. Durante 2020, la actividad de donación se redujo en un 23% y la de trasplante en un 19% en comparación con un año de récord, el 2019. Mil trasplantes menos por la saturación de los servicios sanitarios.

Son datos aportados por la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la doctora Beatriz Domínguez-Gil, en el marco de la XVII reunión nacional de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación que se celebra en Zaragoza y que inauguró la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés.

A pesar de las múltiples dificultades, a lo largo del pasado año se realizaron 4.425 trasplantes de órganos

Según explicó la directora de la ONT, la actividad de donación y trasplante en 2020 ha estado, cómo no, marcada por el fuerte impacto de la crisis sanitaria. A pesar de las múltiples dificultades, a lo largo del pasado año se realizaron 4.425 trasplantes de órganos, lo que corresponde a una tasa de 93,3 por millón de población (p.m.p.). Esta actividad fue posible gracias a las 1.777 personas que donaron sus órganos tras fallecer, lo que nos sitúa en 37,4 donantes p.m.p. Tasas que, dijo la directora de la ONT, superan con creces las de cualquier país de nuestro entorno en época pre-pandémica.

Donantes que pidieron la eutanasia

Por otro lado, la directora de la ONT explicó que España está trabajando en la elaboración de un protocolo a nivel nacional para materializar de órganos de personas que han solicitado la eutanasia. "Es compatible", aseguró, cuando la muerte se produzca de forma programada en un centro sanitario y siendo conscientes de que esa persona “puede cambiar de opinión en cualquier momento”.

En España más de un centenar de hospitales ya tienen donación en asistolia. Es decir, la donación de órganos y tejidos que proceden de una persona a la que se le diagnostica la muerte tras la confirmación del cese irreversible de sus funciones cardiorrespiratorias (ausencia de latido cardiaco y de respiración espontánea durante más de cinco minutos).

"La donación en personas que requieren la ayuda a morir es una realidad ya en otros países, como Bélgica, Canadá u Holanda y "nosotros no somos menos", señala la directora de la ONT

"La donación en personas que requieren la ayuda a morir es una realidad ya en otros países, como Bélgica, Canadá u Holanda y nosotros no somos menos", señaló Domínguez-Gil quien aclaró que la ONT está técnicamente preparada si una persona manifiesta ese deseo "de ser donante tras su fallecimiento".

Según explicó la directora general de la ONT, un total de ocho personas trasladaron a la organización su deseo de donar sus órganos tras la eutanasia y, en dos casos, se ha podido completar ese proceso. Así, cinco personas, gracias a ese acto de generosidad, han recibido seis órganos.

La actividad se redujo un 23%

"La actividad de donación se redujo en un 23% y la actividad de trasplante en un 19% en comparación con un año de récord que fue el año 2019", señaló Domínguez-Gil que, destacó, la capacidad de resistencia del programa. "Si comparamos los diez primeros meses de 2021 con el mismo periodo de 2020, la actividad de donación ha crecido un 6% y la de trasplante un 7%, lo que pone de manifiesto una progresiva recuperación. Si bien estamos lejos de alcanzar las tasas de 2019, yo estoy muy esperanzada", señaló Domínguez-Gil.

Sobre el impacto de las sucesivas olas de la pandemia en la donación y trasplantes, la doctora Domínguez-Gil explicó que la primera ola "tuvo un impacto dramático" y posteriormente hubo "una clara correlación" entre la saturación de las unidades de cuidados intensivos o urgencias y la actividad del programa de la ONT dado que todo se paralizó. Pero también se refirió al impacto que la tercera (enero y febrero) y quinta ola (julio y agosto), ya en 2021, tuvieron en esa misma actividad.

PCR positivas en donante

Sobre la donación en vivo dijo que el año pasado se redujo un 26% y este año está en niveles cercanos a los de 2019. Es más, subrayó la doctora, ha crecido en un 20%. Asimismo, se refirió a las donaciones con PCR positivas. Después de casi dos años de pandemia, "sólo se ha realizado donaciones en tres pacientes con PCR positiva pero que habían pasado la covid y cuya carga viral sabíamos que era muy bajita y el riesgo era asumible".

"Eran tres donantes que evidentemente fallecen por otro motivo con una PCR que persiste positiva aunque con curación clínica de la enfermedad y baja carga viral. Hemos ido adelante con esas donaciones y se han trasplantado seis pacientes que han evolucionando extraordinariamente. Ahora nos planteamos qué hacer con donantes que tienen una prueba positiva por una infección que es activa en el momento de su fallecimiento, aunque no fallezcan por la covid". Actualmente se da una situación diferente porque "la lista de espera está vacunada".

En el encuentro celebrado en Zaragoza, la directora de la ONT también se refirió a las donaciones de personas con graves enfermedades. Así, explicó que 124 pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) han donado órganos que han permitido la realización de 230 trasplantes, de los que 34 se realizaron en 2021.