Las tasas brutas más elevadas de fallecidos por covid-19 virus identificado por cada 100.000 habitantes durante el año 2020 correspondieron a Castilla y León (243,5), Castilla-La Mancha (235,8) y Comunidad de Madrid (215,2) y las menores tasas se dieron en Canarias (18,0), Illes Balears (45,8) y Región de Murcia (48,9), informa el INE.

En concreto, el total de defunciones el año pasado en la Región de Murcia fue de 12.362, y en las que se identificó el virus fue en 738 casos (48,9% de tasa bruta) y en 32 casos el covid fue la causa sospechosa de la defunción (2,1% de tasa bruta).

Castilla-La Mancha (82,4), Castilla y León (79,0) y Comunidad de Madrid (71,3) también registraron las mayores tasas brutas de fallecimientos por COVID-19 virus no identificado (sospechoso). Las menores tasas brutas por esta causa se registraron en Región de Murcia (2,1 fallecimientos por 100.000 habitantes), Galicia (3,1) e Illes Balears (3,5).

Las tasas brutas más elevadas de fallecimientos por cada 100.000 habitantes en 2020 correspondieron a Castilla y León (1.513,6), Principado de Asturias (1.432,9) y Castilla-La Mancha (1.264,5). Por su parte, las más bajas se dieron en Illes Balears (704,4), ciudad autónoma de Melilla (714,3) y Canarias (734,5).

Las tasas brutas de mortalidad fueron más elevadas en los territorios envejecidos, ya que normalmente hay más defunciones por el efecto de la estructura de la población por edad. Para corregirlo, se calculan las tasas de mortalidad estandarizadas3 que representan la mortalidad de la comunidad autónoma si todas tuvieran la misma composición por edad. En este caso, las regiones con las tasas estandarizadas más elevadas se dieron en lasciudades autónomas de Melilla y Ceuta (1.135,6 y 1.102,7, respectivamente) y en Castilla-La Mancha (1.067,4). Por su parte, las más bajas se registraron en Galicia (798,4), Illes Balears (803,9) y Canarias (824,0).

Atendiendo a las principales causas de muerte, las mayores tasas de mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio se registraron en Principado de Asturias (370,4 fallecidos por 100.000 habitantes), Galicia (352,3) y Castilla y León (345,6). Si se consideran las estandarizadas, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla registraron las mayores tasas de mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio (321,6 y 298,5, respectivamente), seguidas de Andalucía (282,3).

Las mayores tasas de defunciones por tumores se dieron en Principado de Asturias (350,8), Castilla y León (317,3) y Galicia (314,4).Por su parte, las mayores tasas de mortalidad estandarizadas debidas a tumores se registraron en Principado de Asturias (251,9), Extremadura (247,1) y Cantabria (235,6).